God of War 3 / Análisis (PS3 – 2010)

Kratos ta’aa kabreau!!
A diferencia del resto de análisis en los que primero hablamos un poco del juego (aunque en ocasiones nada), desgranando apartado por apartado con el objetivo de sustentar cierto apoyo para la nota final, esta vez haremos justamente lo contrario. La nota de la tercera aventura de Kratos, si obviamos las precuelas para consolas portátiles, no llega al notable. Por más que me paro a pensarlo, si a este juego le diese un 8 o un 9, deberíamos revisar el listado de puntuaciones y subir un par de puntos al resto, y es que, el hecho de que existan juegos peores en muchísimos aspectos, no hace que God of War 3 sea una obra maestra.

Estuve en el infierno y me acordé de ti.

La historia comienza justo después del fin de God of War 2: Divine Retribution, con Kratos en pleno ataque al olimpo a lomos del titán Gaia para dar por finalizada de una vez su venganza contra los dioses; con Atenea muerta, podríamos decir que ya ningún dios podrá sentir el perdón de Kratos. Es difícil no spoilear detalles del juego, así que lo dejaremos en que en esta entrega presenciaremos una gran batalla a tres bandas entre dioses, titanes, y Kratos. Los cambios de chaqueta y giros argumentales estarán al orden del día, tan al orden del día y en algunos momentos tan inadecuados que restarán cierta verosimilitud a la historia. Si la puesta en escena de las anteriores entregas era excepcional, no podemos decir lo mismo en este caso, ya que, aunque pretende ser épica, se hace falta de…no sabría explicarlo; es como si nos pusiésemos a darle a los botones sin más, esperando a ver lo que pasa, hasta que volvemos a perder por tercera vez nuestros poderes y nuestras armas, siendo entonces cuando sí nos sumergimos en el juego de un excelente modo. El juego continuará desde aquí en alza hasta más o menos el 65% del juego, momento en el que salvo algunas ocasiones, ya habremos explotado todas las posibilidades del juego y se tornará en una experiencia aburrida… y eso que es con diferencia el juego más corto de la trilogía.

Montarnos a lomos de este bicho es una de las pocas novedades que aporta el juego.

God of War 3 es con diferencia el juego más violento y detalladamente brutal de la saga, refiriéndome con detalladamente a que no solo sacaremos ojos con nuestras espadas, sino que lo haremos con su perfectamente diseñado nervio ocular al igual que no solo rajaremos torsos, si no que arrancaremos unas tripas ensangrentadas muy bien diseñadas. Siempre he sido bastante insensible con estas cosas, pero el caso de este juego me ha impactado… y aunque a mi me ha parecido un puntillo que da cierta salsilla de vísceras al juego (porque somos jarcors), puede resultar un poco asqueroso para otros jugadores. Además como novedad, podremos montarnos a lomos de algunos enemigos para tomar cierto control sobre ellos y sembrar el caos. Las novedades del juego se han terminado; el resto serán espectaculares secuencias de QTE que joder, son espectaculares pero es que como todos sabemos, a la hora de la verdad poco jugamos. Jugamos tan poco, que podríamos decir que en el juego hay pocos combates o al menos, no los suficientes como para explotar el «potencial» de los cuatro tipos de arma que tenemos. ¿Por qué entrecomillo potencial? Pues porque salvo unos puños metálicos útiles y muy contundentes para ataques cuerpo a cuerpo, el resto serán armas de dos manos similares a las espadas de atenea con las que comenzamos, de igual manejo pero con algún ataque diferente. Parece ser que como el martillo y la lanza del 2 no fueron demasiado populares, no se han querido molestar en eso de la imaginación ni optar por volver a incluir una buena espada como la de su primera parte… aunque eso sí, podremos resucitar almas con un arma al igual que lo hacíamos con el martillo en el 2; lo bueno es que iremos ganando tipos de almas de enemigos según aumentemos el nivel del arma y lo malo, que el juego es demasiado corto o al menos no se presta a utilizarlas aunque solo sea un par de veces.

Los puzzles del juego no rompen el ritmo; son sencillos y entretenidos.

Se me olvidaba!! también habrá un par de momentos en los que manejaremos a Kratos mientras vuela como en el típico juego de naves de hace décadas en el que la nave se movía sola y nos limitábamos a moverla esquivando obstáculos. Aunque es algo que da cierta variedad, es totalmente prescindible y no ha sido llevado a cabo de un buen modo. Las magias irán esta vez asociadas a cada una de las 4 armas disponibles, estando ahora la cruceta reservada para cambio de armas. Este cambio resta posibilidades al juego al reducirse exponencialmente las combinaciones tácticas. Por último también tendremos la espada del olimpo, que en esta ocasión sustituye a la furia de los dioses y a la ira de los titanes de sus otras entregas… he de decir que me esperaba alguna novedad y no un elemento ya más que visto. Telita también con el intento de juego colaborativo  del tramo final estilo Prince of Persia o Residente Evil 5 pero en cutre; que no hubiese estado mal si no fuese porque Kratos se vuelve un tío sensible  amante de la naturaleza, aspirante e experto en arte floral y amante de los distintos sonidos de preciosas aves sin motivo alguno. No! hay un motivo pero yo no me lo creo y es que Kratos se encariña con una niña cuya madre se acaba de follar minutos antes y a cuyo padre acaba de asesinar brutalmente horas antes. ¿Podría tener su explicación, no? Contemplen ustedes mismos la impasibilidad de todos los personajes ante tales actos.

La pelea contra Cronos encima de Cronos es espectacular e incluso podemos jugar un rato y todo.

God of War 3, como es obvio debido al salto generacional de consola, mejora muchísimo sus texturas, sus efectos de iluminación y el modelado de sus personajes, notándose en todo momento que han puesto muchísimo empeño en el diseño de los mismos a pesar de tratarse de versiones remasterizadas la mayor parte de las ocasiones…. ¿o casi todas?

Te meto una somanta de QTE’s que te reviento.

Los efectos de sonidos y la banda sonora son sobresalientes, con sus correspondientes temas para momentos épicos, para momentos de tensión e incluso para algunos momentos de tensión sexual (heterosexual y lésbica) desenfrenada que no podían falta a la cita.

Habrá paredes y elementos del escenario que solamente podremos romper con los puños.

En resumen, se trata de un más que decente hack and slash pero de una mala entrega y sobre todo de un pésimo cierre de la trilogía God of War. Voy a poner ya la nota, no me vaya a dar por escribir un poco acerca de la tremendamente divertida escenita final. ¿Pero es que estos tíos no han jugado al Max Payne y no saben de sobre que la segunda pesadilla sobraba? ¿O que la visita de Gordon Freeman a Xen en Half-Life sobraba? Y termino; el resto del juego y aspectos de los que no he hablado son buenos salvo el final… que cuando parece que llega el combate previo al combate final que mola y que esperamos que supondrá el mayor reto del juego, el juego se termina… y se termina repitiendo malo del final. Tenemos también una zapatillas Nike Air muy chulas que nos permitirán correr muy rápido, un arco muy práctico (más de lo que parece, punto a favor) y repetirán el vellocino de oro para cubrirnos y repeler ataques y las alas de Ícaro para planear. En fin, entretenido…. y como nos quedaremos con ganas de más, al terminar el juego desbloquearemos una serie de retos personales y una arena de combate. Venga, ale, si no lo habéis hecho ya, una pajilla y a la cama.