Jak and Daxter / Análisis (PlayStation 2 – 2001)

Jack & Daxter es un juegazo en toda regla, no sólo es el mejor juego de plataformas visto hasta la fecha, sino también uno de los más importantes del catálogo de PlayStation 2.

Este juego lleva el sello de Naughty Dog, los creadores de los tres primeros Crash Bandicoot, y eso se deja notar en el estilo que desprende todo lo que vemos en el juego desde la primera partida.

La historia es bastante original, y comienza cuando dos amigos, Jak y Daxter, están espiando a unas criaturas que pretenden dominar el planeta. Repentinamente son descubiertos y, al intentar huir, Daxter cae en una especie de foso, y sale convertido en una simpática mascota (aunque a él no le hace ni pizca de gracia). A partir de entonces, asumiremos el control de Jak, y nuestra misión consistirá en ayudar a que nuestro amigo recupere su forma original, mientras evitamos que el planeta caiga en malas manos.

Todo esto se desarrolla a lo largo y ancho de un fantástico mundo en 3D, dividido en numerosas zonas que podremos recorrer a nuestro antojo. Es decir, que no hay caminos prefijados, y por tanto disponemos de total libertad para movernos por los escenarios y pasar de una zona a otra cuando queramos.

Pero, ¿qué hay que hacer en cada zona? Pues, como nos explicará un tal Samos, el anciano que hará las funciones de maestro, tendremos que conseguir una serie de piedras mágicas llamadas “power cells”, que se convertirán desde entonces en nuestro objeto de deseo.

Por supuesto, encontrarlas nos va a costar mucho esfuerzo, aunque algunas, sobre todo al comienzo del juego, estarán desperdigadas por en medio de los escenarios. Pero en la mayoría de los casos tendremos que estar preparados para todo, desde arrebatársela a l fuerza a un pelicano hasta batir en una carrera aérea a cuatro rivales. De aquí sacamos otro punto interesante: que los habitantes de este mágico mundo juegan un papel imprescindible en la aventura. Habrá que ayudarles en “trabajitos” si queremos que ellos después nos ayuden en nuestra búsqueda, tales como recuperar a su mascota o encerrar a un rebaño de ganado en su redil. Total, que las piedras no serán los únicos objetos a conseguir, y nos volveremos locos buscando las maneras de ayudar y negociar con los personajes para poder obtener más “power cells” (piedras precursor).

Y todo esto sólo es el planteamiento general del juego, porque claro, para llevar a cabo todas estas tareas, alternaremos fases a pie –las más numerosas- y fases a bordo de vehículos.

Cuando nos movemos a pie, lo más importante son los saltos, que se ven favorecidos por un control perfecto del personaje. También se puede atizar puñetazos y patadas a los enemigos, andar agachados o rodar por el suelo, y aunque no aprenderemos nuevas acciones según avanzamos en el juego, sí disponemos de unas “fuentes de energía”, que nos permitirán correr más rápido o lanzar ondas, cuando consigamos llegar al máximo nivel de potencia. Por otro lado, hay momentos en los que pilotaremos varios vehículos, y aquí el desarrollo del juego cambiará por completo, pero no así el control, que continúa siendo igual de preciso. La sensación de velocidad está muy lograda, y las emociones que transmite, por ejemplo, cuando vas por un cañón esquivando árboles a toda velocidad, es alucinante. Eso sí, estas fases son las más difíciles, así que hay que tener un poco de paciencia.

La variedad de fases y situaciones es impresionante.

Después de leer esto, os habréis dado cuenta de que la “herencia” de Crash Bandicoot está muy presente en este juego.

Bien mirado, en su desarrollo encontramos muy pocas cosas que no hayamos visto antes en mayor o menor medida, pero nunca con tanta calidad y encima resultando tan divertido.

Aunque, desde luego, el gran trabajo realizado por Naughty Dog se aprecia sobre todo en el apartado visual. Los escenarios, su iluminación en tiempo real que va cambiando según se hace de día o de noche, su vistosísimo colorido y la posibilidad de ver siempre el horizonte, son detalles de los que los programadores pueden sentirse orgullosos, porque se han lucido.

Por supuesto, no faltan los efectos de luces y sombras o los reflejos en el agua y el hielo, y las animaciones tampoco se quedan atrás, ya que son de las más suaves vistas en un juego de plataformas, tanto que nos parecerá estar viendo una película de animación. Y para redondear, especial mención al sistema de cámaras, excelente, poco habitual en el género de plataformas.

Un título ideal para fans de las plataformas… y de las aventuras, los puzles, el humor, y hasta de los dibujos animados.

En cuanto al sonido, el juego dispone de una música pegadiza combinada con sonidos que aportan una buena ambientación. Los diálogos y comentarios cómicos de Daxter, totalmente doblados a nuestro idioma, ayudan a redondear la historia.

La variedad de misiones y situaciones es enorme, siempre con un gran sentido del humor, y al poder hacerlas en el orden que queramos, nunca se hace cansino.

Gracias a Naughty Dog, el género de las plataformas evoluciona, dando lugar a aventuras más profundas y completas, y este título es la máxima expresión de esta evolución. Su atractivo está en su historia, en la variedad de situaciones, en su sensacional apartado visual y en muchos otros elementos que la dotan, igual que ocurría con los “Crash” de una personalidad propia.

Sería un error imperdonable que pasarais por alto esta gran aventura.

Jak & Daxter gozó de dos continuaciones más para PlayStation 2. Actualmente existe una revisión remasterizada en HD de la colección completa para PS3 y PS Vita (formato físico y en descarga), cien por cien recomendable.