Astérix / Análisis (Master System – 1991)
Detrás de cada desastre que ocurre en las Galias, siempre hay un romano.
Enfundado en su pechera forjada, sus sandalias y su rígido faldón, el invasor no duda nunca en humillar a todo galo que se le ponga por delante.
Pero Astérix no aguanta que nadie le levante la voz, y mucho menos un insignificante romano. Por eso, cuando paseaba tranquilamente por el bosque y un soldado enclenque y debilucho trató de arrestarle, sus puños no tardaron en reaccionar, y en un breve pero intenso enfrentamiento acabó con el romano en cuestión volando tres metros y medio por encima del suelo.
Cuando dicho romano contó lo sucedido, el César en persona no tardó en clamar venganza y arremetió de la forma más fiera que puede existir contra la “indefensa” aldea gala.
Tras incesantes intentos de conquista, el ofuscado César no paró hasta descubrir que el secreto de la increíble fuerza de los habitantes de esa aldea se encuentra en una poción mágica inventada por un anciano druida…
La solución era clara: raptar al druida y obligarle a producir cantidades ingentes de ese bebedizo para sus legiones. “Ahora nadie podrá pararme en mi camino hacia la gloria”, pensó el César…
Juegazo para la Master System, de desarrollo bastante sencillo, este juego posee una buena cantidad de objetos para recoger, trampas a evitar y otros tipos diferentes de acciones que nos obligarán a utilizar ciertas dosis de inteligencia. Pero eso no es todo.
El detalle de verdad original es que tenemos la obligación de jugar conjuntamente con Astérix y Obelix.
Una vez hayamos conducido a Astérix hasta el final de cada fase, tendremos que hacer lo mismo con Obelix. Aburrido?, craso error, la habilidad de cada personaje difiere sensiblemente y hace que los recorridos se hagan de una forma algo diferente.
En mis tiempos mozos no me hubiera imaginado cómo quedarían todos estos personajes sobre una pantalla pixelada. Si lo hubiera hecho quizá hubiera coincidido de pleno con el planteamiento de la Master System.
Hubiera diseñado a los personajes igual de brillantes, los hubiera colocado en un entorno cualquiera que les librara de parecidos con alguna aventura suya y les habría impuesto una tarea plataformera que reuniera la astucia de Astérix y la fuerza de Obelix.
La conclusión de este comentario es que Astérix me gusta porque me da la impresión de que casi lo he hecho yo. Y eso siempre alegra.
Sin duda en el top 10 de Master System.
No Comments