BatMan: Return of the Joker / Análisis (NES – 1991)

La ciudad de Gotham permanece sumida en el suave silencio de la noche. No se aprecia ningún movimiento, todo está quieto, todo tranquilo. Sólo una sombra se mece sobre los tejados de los edificios más altos de la ciudad. Se trata de una sombra enmascarada y oscura, que vigila con ojos ávidos todos los oscuros rincones de las calles.

Con un enorme salto que hace ondear su capa negra como la noche, la figura vuela hacia otro edificio, y a otro, y a otro. Erguido sobre una azotea, lanza una última mirada a las calles y toma el camino de vuelta hacia su guarida. Batman da por terminada su misión de vigilancia, pero no sabe que una fuerza tan negra como su máscara está urdiendo venganza en las afueras de la ciudad. Y es que Joker no perdona.

El malvado payaso de risa sardónica ha puesto en marcha los engranajes de una trama, cuyo único objetivo es la destrucción de Gotham City y la aniquilación de su defensor murciélago. A partir de ese momento, extraños sucesos empiezan a alterar el ritmo normal de la ciudad de Batman.

Criminales de tétrico aspecto salidos de no se sabe dónde, han tomado posesión de las calles imponiendo el caos y la destrucción. Obedecen a un único jefe y sólo tienen un objetivo en mente: Batman. Pero el Hombre-Murciélago no está dispuesto a dejarles tomar la iniciativa, por lo que va a comenzar a recorrer los suburbios para encontrar a Joker y acabar de una vez por todas con su maliciosa sonrisa.

Hasta aquí el argumento de uno de los mejores de la NES. A partir de ahora, te toca a ti asumir la responsabilidad de acabar con el criminal más “simpático” que se haya asomado por el mundo consolero. Plataforma tras plataforma, habrás de hacer frente a todos sus esbirros, hasta que consigas localizar al dueño de esa sonrisa burlona, y logres borrársela de la cara tras un difícil combate.

Para ello, tendrás que hacer frente a seis variadas y conflictivas fases. En cada una de ellas, resalta de modo sobresaliente un rápido y suave scroll que juega a varios planos sobre la pantalla, creando una impresionante sensación de movimiento, que te hará sentir en todo momento participe de la acción.

Un tren a alta velocidad, una vieja fábrica abandonada, una terrible tormenta de viento y nieve, las enigmáticas cloacas de la ciudad, veloces persecuciones en Bat-propulsores y el enfrentamiento a vida o muerte con cuatro peligrosos enemigos fin de fase, son algunas de las emociones a las que os podréis enfrentar todos los que tengáis la suerte de probar uno de los mejores juegos de la Nintendo NES.

Gráficamente es de lo mejor en NES

Aparte de la que lleva al iniciar el juego, Batman contará con cuatro armas diferentes. Cada una tiene sus virtudes y sus defectos, por lo que deberéis elegirlas con sumo cuidado dependiendo de la situación en que estéis y de los enemigos a los que tengáis que enfrentaros.

Para recoger las armas, basta con que rompáis determinadas cajas y toquéis la letra parpadeante que contienen. Cada letra es un arma, y podéis cambiarla con sólo disparar sobre ella y esperar a que aparezca la que os resulte más apropiada. Aprender a usarlas será determinante para acabar con tus adversarios, pues puede ocurrir que una sea muy potente, pero al aumentar su fuerza (cosa que podéis lograr manteniendo apretado el botón disparo), pierda bastante efectividad.

Junto al indicador de energía, aparece otro marcador que habrás de tener muy en cuenta. A medida que vayas recogiendo bolas de luz, éste se irá rellenando hasta que llegues a un número de ocho, momento en el que Batman sufrirá una escalofriante transformación.

Su fuerza aumentará de tal modo que será invulnerable a cualquier ataque y su arma alcanzará una potencia máxima. Además, si mantienes apretado el botón de disparo, desencadenarás una fulminante fuerza capaz de barrer la pantalla de enemigos. Lástima que sólo sea por un período corto de tiempo.

Cuatro jefes fin de fase esperan pacientemente en sus guaridas a nuestro héroe. Deberemos de apurar al máximo nuestra agilidad, fuerza e inteligencia. La mejor manera de deshacerse de ellos. Es observar sus movimientos y su forma de ataque. Al final de las fases dos y cinco no encontraréis enemigo alguno, simplemente deberéis demostrar vuestras habilidades pilotando un rapidísimo Bat-propulsor y disparando a todo lo que se mueva.

Sunsoft ha conseguido con este Return of The Joker demostrar de lo que son capaces los 8 bits de la NES. Y lo ha hecho creando un espectacular juego de plataformas de una calidad innegable, que sorprende por su suave y rapidísimo scroll y su genial jugabilidad.

Las variadas fases por las que transcurre la acción están adornadas con dinámicos decorados, que van desde la sensación de velocidad de un tren en marcha hasta las detestables profundidades de las cloacas de Gotham. Sólo un defecto se le puede imputar a este juegazo: seis fases saben a poco, sobre todo cuando el juego merece mucho la pena.