Análisis / Blocky Roads
¿Cual sería el resultado de fusionar Mineraft con Trials? Pues Blocky Roads, que es algo así como una versión de Trials pero en cutre. El juego ha sido desarrollado por DodByte Games y es distribuido por Crescent Moon.
Argumento
Prestad mucha atención, porque lo que vais a leer a continuación cambiará vuestras vidas para siempre. Nada más iniciar el juego veremos unas viñetas que nos explicarán el motivo por el cual nos montaremos en nuestro vehículo para recorrer doce niveles plagados de obstáculos.
Un tornado ha devastado nuestra granja ya ha lanzado todas nuestras pertenencias muy lejos, por lo que deberemos ir a por nuestros almacenes de maíz, pollos, ovejas, alpacas y flores montados en nuestro vehículo. Lo mejor de todo es que todas estas pertenencias se irán agregando a nuestra granja a medida que las recogemos, pero lo que es aún mejor es que no sirven absolutamente de nada. Impresionados, ¿verdad?
Mecánica de juego
Podremos seleccionar entre varios vehículos que se van desbloqueando a medida que completamos nuevos circuitos, aunque también podemos comprarlos con las monedas que hay repartidas por el escenario, que también servirán para desbloquear nuevas pistas, que el peaje está cada vez más caro.
No se muy bien si es el gobierno que está en crisis o si es el tornado que se ha cargado todo, pero las carreteras del juego están plagados de obstáculos, puentes que se hunden, pozos de lava y terrenos extremadamente escarpados. El caso es que detrás de toda esta mierda tenemos un juego de habilidad que no está mal del todo.
Los controles son sencillos: aceleramos con un botón situado en la parte izquierda de la pantalla y frenamos con otro situado a la izquierda. Estos botones también nos servirán para inclinarnos hacia adelante o hacia atrás y así caer en el suelo del modo más adecuado. Si caemos mal, nuestro vehículo se irá estropeando cada vez más hasta explotar. Habrá desde vehículos estándar, pasando por todo terrenos, tractores, deportivos, varios tipos de moto y hasta un tanque APC.
Cada vehículo tiene sus estadísticas propias de puntos de vida, aceleración y velocidad máxima. Además, podemos realizar mejoras de motor, asistencia de conducción, suspensión y chasis con las monedas que vamos recogiendo. El coste de las mejoras es exponencial, así que queramos o no tendremos que repetir varias veces los mismos circuitos, aunque tampoco será algo que nos llegue a aburrir demasiado.
El diseño de los vehículos también cuenta, ya que aquellos con la carrocería baja son más propensos a rozar contra el suelo y aquellos que no son demasiado largos tienden a correr menos. Algo interesante es la posibilidad de crear nuestros propios vehículos agregando bloques encima de una base, aunque es algo que se queda en testimonial por la dificultad de usar la herramienta en una pantalla táctil, ya que los vehículos están realizados en 3D.
Nuestro combustible se irá agotando, así que también tenemos que recoger latas de gasolina durante nuestro trayecto. Hay dos modos de perder la partida: quedarnos sin combustible o que nuestro vehículo explote. Resulta imprescindible ir usando los nuevos vehículos a medida que avanzamos aunque no estén mejorados, dado que si no, podemos llegar a desesperarnos por la dificultad.
Nuestro protagonista es un clon de los personajes de Minecraft y es posible personalzar su ropa con los trajes que vamos recogiendo, pero al igual que las cosas de la granja, su utilidad es nula.
Como decía, tenemos un total de 12 circuitos, pero cuando nos los terminemos, podremos acceder a una serie de retos cronometrados adicionales en los que pasar el rato.
Gráficos y sonido
El motor del juego está construido a base de voxels y mientras jugamos veremos todo mediante una cámara lateral al igual que en otros juegos como Trials o Hill Climb Racing. Los fondos del juego están muy bien diseñados, mientras que los elementos cercanos presentan la cutrez típica de otros juegos con este tipo de gráficos como Minecraft. Los distintos niveles presentan diferencias estéticas suficientes como para no cansar: paisajes de interior, desiertos o montañas nevadas. Sin duda el tornado que ha asolado nuestra granja era muy ponente.
Las melodías son las típicas de corte pueblerino estadounidense, que la verdad es que pegan bastante con el tipo de juego sin sentido que es. Los efectos de sonidos cumplen de un modo muy justo y poco más que añadir.
Resumen
Detrás de la ridícula premisa de Blocky Roads se esconde un título entretenido. En la versión gratuita tendremos solamente tres circuitos, pero no estará de más pagar 1 € para desbloquear la versión completa si os gusta el juego. Al menos no se trata del típico juego «infinite runner» en el que nos dedicamos a cumplir objetivos sin finalidad alguna.
No es un mal juego, pero, por favor… ¿Alguien podría explicarme el por qué de los sobresalientes altos y notables de otras publicaciones?
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