Brothers: A Tale Of Two Sons / Análisis (PC, X360, PS3 – 2013)
Cuando desarrolladoras importantes asumen riesgos, pueden ocurrir milagros. Ese sería el caso de Brothers: A Tale Of Two Sons. Muchos conoceréis a Starbreeze Studios por The Darkness, Syndicate o el juego de las Crónicas de Riddick. Todos ellos, shooters en primera persona. Pero el juego que nos atañe, rompe con todas las convenciones a las que nos tenían acostumbrados. Parte de la culpa la tiene el director de cine sueco Josef Fares, director también del juego. Conocido en Suecia por la película Kops, contactó con Starbreeze en una convención para llevar a cabo la idea de Brothers. Y surgió la magia.
Brothers nos cuenta la historia de dos hermanos, cuyo padre ha caído enfermo, y solo el agua especial de una fuente en lo alto de una montaña le puede salvar. Armados de valor, ambos hermanos partirán hacia la aventura para salvar a su padre. Bajo esta premisa, nos encontraremos un juego totalmente atípico, casi minimalista, donde tendremos que coordinar a los hermanos por diferentes situaciones. La gran virtud y debilidad del juego para los mas impacientes, radica en el hecho de que cada hermano se controla con un analógico del mando, es decir, el analógico izquierdo al hermano mayor, y el derecho al hermano mayor. Al llevar a los dos hermanos a la vez, tendremos situaciones absurdas de ambos chocándose o perdidos por el escenario. Pero pasado el trauma de los primeros 10 minutos con el control, nos centraremos en que nos ofrece Brothers.
El otro control del mando serán los dos gatillos, con los que activaremos acciones e interactuaremos con la gente o con los distintos mecanismos. Esto llevará a situaciones como que el hermano mayor aúpe al pequeño por un bordillo, para que el pequeño active un puente, o que tengamos que distraer a un ogro con un hermano, mientras que el otro activa una trampilla. Tendremos ante todo, situaciones muy inteligentes y bien planteadas, pero que a la hora de la verdad no suponen ningún reto.
Efectivamente, la premisa de Brothers no es en absoluto la dificultad. Si eres un amante de los juegos desafiantes, ve ahorrando dinero porque Brothers no es tu juego. Es un juego de disfrutar con los paisajes, de ver a los dos hermanos compenetrarse para resolver los diferentes mini-puzzles que nos presentará. También es un juego de paciencia, principalmente por los controles, que nos llegarán a sacar de quicio en algún que otro momento. Pero sobre todo, Brothers es una experiencia que hay que vivir. Es un viaje a lo mas profundo del ser humano, de la hermandad y de la familia.
Si hay alguna categoría en la que encasilla a Brothers, definitivamente es la de juego emocional. Posiblemente tenga uno de los finales mas emotivos que he visto en un videojuego. Sin entrar en detalles, solo diré que hay que jugarlo para entender el carrusel de sentimientos que es Brothers. En las tres escasas horas que dura la aventura, prácticamente como una película, Josef Fares nos destruye anímicamente. Conforme avance la aventura, nos iremos preguntando cual es nuestro verdadero objetivo, e incluso veremos situaciones perturbadoras hasta cierto nivel. Cosas que en absoluto esperarías viendo la portada del juego y la premisa.
Gráficamente, el uso de Unreal Engine 3 en Brothers es muy eficiente, creando un ambiente y unos paisajes espectaculares para hacer capturas, con poquísimos recursos, y con una gran optimización, cosa que se agradece. No es que tenga grandes detalles, e incluso le acompaña una estética cartoon, pero hay que ver el juego en un conjunto total, para ver la gran riqueza de escenarios y paisajes que nos puede brindar en lo poco que dura la aventura.
No sabría si calificar a Brothers como juego, o como experiencia en un conjunto. Mas bien, obra audiovisual experimental. Tiene partes de juego, pero en ningún momento quiere desafiarte, mas bien lo contrario. Quiere que avances rápido para que puedas ver todo lo que tiene preparado. Tampoco es una película, pero goza de muchos planos cinematográficos, e incluso a lo largo del juego, hay bancos donde podrás sentar a los hermanos a simplemente disfrutar de las vistas. Pocos juegos hay donde se tengan ese tipo de detalles. También, hay que decir que los protagonistas en ningún momento hablan, mas bien emiten ruidos. Pero en ningún momento te dicen que van a hacer, o incluso que tienes que hacer. No hay una interfaz propiamente dicha, el juego te invita a experimentar con todo lo que veas, y a que descubras tu mismo el camino.
Brothers es una obra comprometida, arriesgada y muy experimental. Es un tipo de juego que me gustaría ver mas a menudo en una industria cargada con los mismos arquetipos, donde parece que solo importan los gráficos, el dinero y el marketing, y nada importan los jugadores y los creadores. Y a creadores como Starbreeze habría que cuidarlos si son capaces de sacar obras tan enormes como Brothers, con presupuestos ridículos, y sabiendo leer los deseos de una persona como Josef Fares, ajeno al mundo del videojuego, el cual por cierto quedó encantado con el resultado y se encuentra trabajando en su segundo videojuego. Parece que al final habrá que reconocer a los videojuegos como un verdarero arte en sí.
Muy de acuerdo con el analisis, pedazo de juegazo!