Call of Duty: Black Ops / Análisis

Antes de nada, quiero dejar constancia de que soy bastante fan de la saga Call of Duty. Me vais a odiar, pero desde que se volvió una saga anual -a lo Fifa o NBA 2K- siempre me entran ganas de probar su modo historia. Es el cuarto que me paso de la saga y jamás imaginé, al terminarme su primera entrega para PC, que se acabaría convirtiendo en lo que es hoy, un superventas que ha marcado -en especial desde el primer Modern Warfare- una tendencia total a la hora de hacer un FPS para siempre jamás.

Cuando digo que soy fan de la saga me refiero a que nunca, hasta el momento, me ha defraudado. Siempre he comprado o alquilado sabiendo lo que iba a obtener, y nunca me he llevado chasco alguno. Es como cuando esa noche de viernes, te apetece alquilar una película de acción en la que sale Bruce Willis o que está dirigida por Michael Mann; no va a ser la joya del siglo pero te lo vas a pasar bien. Tras esta defensa de la saga -que sí, que me gusta, en serio-, os hablaré de la edición de alquiler de fin de semana de Call of Duty: Black Ops.

Pilotar un helicóptero con misiles y ametralladora mientras destrozas todo siempre es divertido, ¿no?

La campaña para un jugador

Para la campaña de Black Ops, Treyarch ha seguido la estela que marca la saga desde Modern Warfare, esto es, un intento por ofrecer una campaña en un contexto alejado de la Segunda Guerra Mundial, con un par de tipos duros con carisma que se encarguen de eliminar la amenaza rusa de turno. Sin embargo, en esta ocasión los rusos no están solos en su eterna tarea de acabar con toda la costa este, ya que el conflicto escogido para la historia es la Guerra Fría y el Vietnam, así que nuestros queridos aficionados al Vodka tienen la ayuda de los cubanos -Fidel Castro y Kennedy aparecen en el juego- y los «Charlies» vietnamitas. El juego dura unas 7 horas, y es, quizá, la historia más trabajada de la saga en el modo campaña. Ninguna maravilla, insisto, pero han tratado de mantener el suspense e ir siguiendo la historia mediante flashbacks y sospresas finales.

Es importante tener en cuanta que se trata de un juego cuyos eventos no son del todo ajenos al pasado, ya que argumentalmente se trata de algo parecido a una secuela de Call of Duty: Wold at War, cuyos sucesos ocurrían en la segunda guerra mundial. Digo que es algo parecido por que a pesar de que harán acto de presencia algunos personajes de World at War, la historia es completamente nueva. Las críticas habían calificado a Wold at War como de un juego más bien regular, pero no os confundáis, porque ahora en Treyarch saben por dónde van los tiros de la saga Call of Duty y es por ello que han creado el juego más espectacular de la saga, superando incluso a juegos posteriores como Modern Warfare 3.

Además de visitar localizaciones muy variadas y «kill-them-all-izar» fase tras fase, la campaña apuesta descaradamente por los momentazos y por la espectacularidad, como es habitual en la saga: huidas in extremis a bordo de algo con ruedas; matavehículos con la big fucking gun que estaba ahí esperando por nosotros; infiltraciones en las que algo no sale como se esperaba; pasillos que hay que atravesar corriendo mientras el cronómetro agota su tiempo; y todo el fuego, explosiones y cámara lenta que te puedas imaginar. Te lo pasas bien ya que, por ejemplo:

• Es divertido, sonando de fondo los Rolling Stones o Creedence Clearwater Revival, pilotar lanchas o helicópteros bien armados mientras revientas con todo a tu paso.

• Es divertido escapar de Kowloon saltando por los tejados mientras helicópteros despliegan enemigos que te persiguen y los acribillas por los pisos adelante, mientras no para de llover y manejas ametralladoras a dos manos.

• Es divertido defender una base americana en Vietnam utilizando torretas, manejando misiles teledirigidos y entrando por las trincheras a lo Rambo cazando enemigos.

Bien, estos tres ejemplos de cosas que ofrece Black Ops creo que nos gustan a todos. Esto es el modo historia de Black Ops, con una jugabilidad «a lo Modern Warfare» que es resultona sin más. Los enemigos son bastante burros y en ocasiones parecen sacados del Serious Sam por su comportamiento kamikaze. En otros momentos, padecerán del «Snap Shot Syndrome», en los cuales la saga peca de tener unas mecánicas demasiado inspiradas en el tiro al pato.

Te revientoooo… lol

Entonces juegazo, ¿no?

Bueno… os cuento. Mi idea era terminar la campaña en veterano. Así empecé las primeras misiones… hasta que llegué a un pasillo con un punto de respawn infinito al fondo. Como el juego lo tenía alquilado y no tengo casi tiempo para jugar, le rebajé la dificultad desde ahí en adelante a curtido, en el que el juego pega un salto de sencillez tremendo. Me da mucha rabia que tengan que acudir a este recurso del punto de respawn infinito -en español, un punto de la fase desde el cual no paran de salir enemigos, no importa a cuántos mates-. Y me da rabia porque convierten la fase en una suerte de estrategia en la cual casi es mejor dejar vivos a los enemigos que pululan por ahí, e ir buscando coberturas arrastrado por el suelo hasta conseguir llegar al punto en el que salta el script, y queda desactivado el punto de respawn, pudiendo, ahora sí, despejar el camino sin miedo a que la vomitadora de enemigos se vuelva a poner en marcha. Más o menos la estrategia queda así:

Disparos a saco. Cuando pasan dos minutos, te peguntas a ti mismo si no es un poco extraño que no dejen de salir enemigos de la esquina del fondo. Enhorabuena, acabas de descubrir un punto de respawn infinito. Vas acompañado en todo momento en las misiones, pero tus enemigos no avanzarán si no lo haces tú antes. Así que lo siento, amigo mío, tendrás que ir arrastrándote de montón de cajas a montón de cajas, hasta que llegues a un punto -que normalmente es alguno en el que tengas ángulo de visión directo hasta el punto de respawn- en el que dejarán de clonarse rusos ciclados y entonces podrás librarte de los enemigos que siguen con vida. Luego, caminas hasta el punto del que salía esa horda de enemigos y ves que es una puerta que no se puede abrir, y esto con suerte, cuando no es una pared lisa el punto desde el que afloraban, cual activos tóxicos de la banca, nuestros rusos cabreados favoritos.

El lanzallamas no es muy efectivo, pero es un gustazo.

En fin, el Modern Warfare 1 también tiene este problema. En el 2, he de decir que está muy bien corregido y me lo pasé en veterano sin encontrar puntos de esta naturaleza, y en Black Ops sólo he localizado 2 lugares en los que esto pasaba descaradamente.

Otro fallo jugable que se suma a lo descrito arriba es que el juego tiene la manía de no dejarte avanzar cuando te pegas al suelo cerca de alguna cobertura. No es que no te deje ponerte de pie, es que muchas veces te quedas enganchado a la pared o a la caja, y no puedes girarte para apuntar ni para moverte, con la muerte segura si pasa alguien por ahí cerca o estás a tiro y no reaccionas rápido. El resto de taras del juego son las que tiene casi cualquier título de disparos de esta época: 2 tipos de arma equipables, regeneración de salud, coberturas, tiro al pato, pasillos… Black Ops va un punto más lejos en la regeneración de salud: vehículos con reparación automática. Como en el Carmageddon, pero sin pulsar nada, sólamente dejándolos lejos de las balas unos segundos.

Aparte de su extrema linealidad, inteligencia artificial y scripts que se notan demasiado -enemigos a los que disparamos y no se mueren porque el juego está encauzado para que a ese enemigo lo mate un compañero, esto me ha pasado-, poca crítica más se le puede hacer al juego. Personalmente, me parece que le pasa como al Bulletstorm, son juegos que, inexplicablemente, no tienen la posibilidad de jugar la campaña en cooperativo con un amigo, yendo siempre, como les pasa a ambos juegos, acompañados de otros personajes de la historia con nombre y líneas de diálogo. En serio, de tener cooperativo en la historia, y sabiendo cómo está montada la campaña y lo estupendo que sería jugarla con un colega, me compro este juego en classics precintado por 30 euros sin dudarlo y hasta le regalo otra copia a un colega. A ver si para la próxima.

Se acerca el invierno…

Multiplayer

Para jugar en cooperativo, Black Ops incluye 2 modos de juego: Zombi y Dead Ops Arcade. El Dead Ops Arcade es el típico juego de disparos que se ve desde arriba, entretenido.

Dead Ops Arcade, un buen extra. Vista desde arriba y disparos con el champiñón derecho.

El modo Zombi nos permite una minicampaña por episodios en los que ir superando hordas de muertos vivientes en localizaciones como el Pentágono para hasta 4 jugadores. Me ha sorprendido muy gratamente este modo, los zombies son más duros de lo que parece, se van abriendo paso por el escenario, y con los créditos que vas consiguiendo puedes mejorar tu equipo, abrir salas nuevas para moverte y tener más espacio, reparar y montar muros y coberturas… me ha gustado, sí señor. Puedes jugar este modo manejando a Kennedy, Nixon, Fidel Castro y McNamara en el nivel del Pentágono.

Dale caña Fidel, es un zombi capitalista.

Con respecto al multiplayer de toda la vida, apenas he jugado un par de partidas, pero si te gusta el de cualquier Call of Duty, el de este no será menos. Rachas de muerte, perks… ya sabes lo que te vas a encontrar. Yo no le doy mucha caña porque apenas tengo tiempo para jugar, pero es más que entretenido.

En defintiva, un Call of Duty más de esta generación. Lo vas a disfrutar si te gustaron las campañas de los Battlefield u otros CoD, que deberías jugar mejor en inglés que en español por un problema bastante grave de sincronización labial y de pérdida de frases míticas (tango derribado no es lo mismo que tango down, lo siento). Quizá un puntito por debajo de Modern Warfare 2, pero muy correcto y cargado de contenido. ¡Ah! Se me olvidaba, los gráficos, al menos en XBOX 360 son muy buenos y fluidos.