Catherine / Análisis (XBox 360, PS3 – 2011)
Sabéis lo que es un juego puente?
Esos juegos que aparecen en tu estantería o en la biblioteca de Steam casi sin darnos cuenta porque queremos hacer tiempo hasta que salga uno que estamos esperando?
Bueno en el caso de Steam más que juegos puente, se da una especie de síndrome de acumulación compulsiva, pero eso es otro tema.
Esos juegos puente, suelen ser muchas veces juegos que o bien están de oferta, o los ves de segunda mano a buen precio, o que simplemente no les hiciste caso en su momento y luego ves alguna review, le ponen buena nota, te gusta lo que lees, y te pica la curiosidad.
En mi caso, no recuerdo que juego estaba esperando, pero si que me acuerdo que vi el Catherine por 20 pleturnios nuevo, que era por la tarde, y que estaba en época de “estudio previo a exámenes”, la mejor época para perder el tiempo con cualquier cosa y distraerse con juegos sin lugar a dudas.
No tenía ganas de estudiar, pero si que tenía 20 euros, así que tampoco me lo pensé mucho, lo comenté con un amigo que solo me dijo “ES ATLUS, ES BIEN SEGURO”, pillé el coche y volví a los 30 minutos con el Catherine.
Catherine te pone en la piel de Vincent Brooks, un joven de 32 años muy normal, con sus cosas como todo el mundo, con sus preocupaciones, con una hipoteca en forma de casa, con un trabajo que le proporciona cierta independencia económica… vamos, una vida que cualquiera firmaba ahora mismo.
Por si fuera poco, Vincent no está solo, su novia Katherine, de la misma edad que el, forma parte de su vida.
Esto es genial, la pareja perfecta, los dos viven en el paradigma de la felicidad, se conocen desde el colegio, están juntos desde entonces, y tienen una vida que les permite ser independientes sin renunciar a su relación, o si?
Los años han pasado para esta pareja, y Katherine cree que ha llegado el momento de formalizar la relación, hay que casarse.
Con esa declaración de intenciones, Vincent ve peligrar su estilo de vida por completo y le empiezan a entrar los agobios, porque… casarse es renunciar a su independencia… y obviamente si se casa… es cuestión de tiempo que venga un crío… y claro… pues los sudores fríos y las dudas se hacen con el bueno de nuestro amigo, que vive muy bien y a su aire en su maravilloso mundo de “Tengo pareja y la quiero muchito pero vivo como un soltero porque no necesito formalizar nada”.
El Stray Sheep es el bar donde se reúne Vincent con sus amigos para charrar y beber, así que cuando recibe esta noticia por parte de Katherine, termina acudiendo a la compañía de sus amigos para pedir consejo, y lo que termina recibiendo, es algo bien distinto.
Es en este momento cuando entra en escena Catherine… la joven, dulce, hermosa y alegre Catherine, una desconocida de 20 años que entabla conversación con Vincent y con la que habla de como se siente, entre otras cosas…
La cosa parece normal, comienza una conversación que parece muy inocente hasta que la siguiente escena nos enseña el apartamento de Vincent a la mañana siguiente, y no está precisamente solo.
La has cagado Vicentin. (o no)
La generación pasada (la past generation, generación de los macarrones) ha dejado algunas perlas muy buenas, y para mi, sin pensarlo mucho, diría que Deus Ex: Human Revolution, Mass Effect 2 y Catherine, están en los primeros puestos ( y se que me dejo muchos títulos muy buenos y tal… pero para gustos…).
Tal vez Catherine me pilló con la guardia baja, pero es un juego que cumple y lo hace muy bien en muchos aspectos que yo considero esenciales para que un juego me guste.
La historia es original, un tío se debate entre la infidelidad o el amor verdadero, y tu, como jugador, puedes elegir que hacer con la vida de este simpático personaje, de hecho, hay un total de 7 finales diferentes según las decisiones que tomes, y os aseguro que algunas son difíciles, otras son muy obvias, y otras tantas son desternillantes.
En el momento en el que aparece Catherine, una serie de pesadillas atemorizan a Vincent, pero no tardara mucho en darse cuenta de que no es el único que tiene esos sueños recurrentes, y lo peor de todo, las desapariciones y muertes de varios hombres, muchos de ellos, asiduos del Stray Sheep, comienzan a darle sentido a los sueños que tiene y a la realidad que esta viviendo.
No solo tiene que coger su vida por los cuernos (nunca mejor dicho) y decidir sobre ella, en la mano de Vincent también está la posibilidad de que no muera nadie más.
Para ello, el juego cuenta con un sistema de diálogos muy completo, podemos hablar con cualquier personaje que frecuenta el bar y con los “personajes” que frecuentan los sueños que tenemos.
Ademas, Vincent lleva siempre encima su móvil en el que recibirá sms y también podremos decidir sobre que sms contestamos, dejándole toda la responsabilidad al jugador.
¿Con quién quieres quedarte?
¿Con tu novia de toda la vida que quiere casarse por lo que tu perderás tu tan ansiada “libertad”?
¿O con la joven desconocida que vive alejada de toda preocupación pero parece que trae consigo la fatalidad?.
Es muy divertida también la manera que tiene el juego de hacerte sentir mejor o peor con las decisiones que tomas, ya que al final de cada fase, se nos formulan preguntas que se cotejan después con las respuestas dadas por los usuarios alrededor del mundo.
Preguntas sobre infidelidad, sobre amor, sobre el día a día… Es curioso, más que nada porque yo no se vosotros, pero yo conozco a más de uno y más de una que son unos verdaderos c******s en este tema, y viendo las respuestas que arroja el juego, solo se me ocurren 2 cosas, o que la gente miente, o que los jugadores somos gente DE BIEN. (pero vamos, que me da que es para encaminar el juego según los intereses, equisde).
La jugabilidad es algo también muy a tener en cuenta en Catherine, ya que no solo jugamos dentro del bar como he dicho antes, la salsa de este titulo esta en los puzzles, que es la que engancha por completo.
Cuando Vincent tiene pesadillas, se ve a si mismo como una especie de cordero, que trata de evitar morir todas las noches, y parece que no está solo en estos sueños de supervivencia.
Para hacernos una idea, es una especie de Tetris, en el que debemos ir subiendo para poder tocar una campana y así salir de la pesadilla que estamos sufriendo. Al final de cada fase, nos enfrentaremos a un Final Boss,que siempre tiene algo que ver con lo que nos pasa en el mundo real y que nos perseguirá desde abajo cual tiburón en película veraniega. Algunos de esos bosses tienen ataques especiales, así que tendremos que tener cuidado a la hora de elegir la ruta a seguir para escapar de el.
La curva de dificultad me parece muy ajustada, siendo a veces un poco elevada, pero nada que no se pueda solucionar con unos cuantos intentos y encontrando la ruta más segura.
Los escenarios no son muy detallados, de hecho el juego tiene ese toque de dibujo japonés, y las escenas de video, parecen sacadas de un anime. Esta manera de hacer, le da una continuidad y una profundidad muy elaborada, y no desentona para nada en la parte jugable.
Estamos ante un juego de toma de decisiones/puzzle/aventura/plataformas (algunos dirán survival…) que a mi me encantó y me sigue encantando, no solo por el guión que tiene, sino por lo adictivo que son las fases de las pesadillas, adictivas y muy divertidas, y por el marcado humor que acompaña durante todo el juego. Humor negro en ocasiones, pero sin ser desagradable en ningún momento. En definitiva, un juego diferente, con un planteamiento arriesgado, que engancha desde la primera partida, de los que no quieres soltar el mando para saber como termina la historia. Chapeau.
Me he descojonado con el análisis XD. Sí, es EL JUEGO que permanece en la estantería hasta uno de esos momentos de época pre-exámenes (ya iremos apurados los dos días antes) o al que juegas cuando sale una consola de nueva generación pero no tienes pasta para ella y te dedicas a contemplar tu altar de juegos. No es fácil de encontrar entre los juegos de segunda mano del GAME; ni sacando de la estantería las 30 copias de Dark Void para ver si hay algo detrás que no sea ese juego.
¿También tienes síndrome de acumulación compulsiva entonces? Siempre tengo que entrar y salir con algo cuando paso por delante de un Game, aunque sea un juego al que en el fondo sé que no jugaré en la vida.
Lo tenia, hasta que un día me vine a casa con el Condemned 2 y aprendí 🙁 jajajajajajaja Pero si, suelo mirar a ver si encuentro alguna joya… y a veces hay suerte jajajajaja
Genial análisis!! Pues mira, lo tengo desde hace un año y nunca le he dado la oportunidad, y me lo has vendido. En cuanto acabe el. Xenoblade, el Thief Gold y el Witcher 1,que son los que tengo ahora para acabarlos, lo empiezo.
Curioso lo de los sueños, no es habitual verlo como recurso jugable en los juegos. Se me vienen a la cabeza las pesadillas de Max Payne, el Lost, Final VIII y poco más. Ah y el Fifa (lol)