Si hubo una profesión con futuro en Dreamcast, fue taxista. Las condiciones de trabajo eran excelentes: tarifas altas, las calles llenas de victim… digo, clientes, que se vuelven locos y empiezan a soltar propinas cada vez que le damos una patada al código de circulación.
Además, los requisitos son pocos: tener en casa una consola, y dentro el genial Crazy Taxi 2, la segunda parte de uno de los títulos que más éxito ha tenido en Dreamcast, bajo la firma del grupo Hitmaker.
Al contrario que la primera parte, que era una conversión del arcade, este juego es exclusivo para Dreamcast. No sólo compartirá el título con la primera entrega, sino que además ofrece la misma mecánica básica de juego. Los chicos de Hitmaker lo tuvieron claro: si Crazy Taxi era lo más original y divertido, y además uno de los grandes éxitos de la consola de Sega, ¿para qué intentar mejorar lo inmejorable? Mejor hacer unos cuantos cambios, añadir unos detalles aquí y allá, ¡y a disfrutar!.
Nos encontramos con el mismo objetivo en la partida: coger el taxi, buscar clientes para llevarlos a otro punto de la ciudad, poner el taxímetro en marcha, y llegar a tiempo a nuestro destino, para inmediatamente buscar más clientes… ¿Significa esto que todo seguirá igual?, pues no.
Para empezar, si la primera parte transcurría en la “tranquila” ciudad de San Francisco, Crazy Taxi 2 nos permite ejercer nuestro oficio en la ciudad más cosmopolita del mundo, y probablemente una de las más caóticas, Nueva York. Será el escenario de nuestras aventuras y desventuras, y reconoceremos muchos lugares emblemáticos, como Central Park, Greenwich Village, Wall Street, la catedral de San Patricio, etc…
Hay dos enormes mapeados, uno de la isla de Manhattan, y otro para el resto de la ciudad. Y claro, ser taxista en Nueva York implica vérnoslas con un tráfico endiablado, así que ni los conductores más veteranos de Crazy Taxi pueden permitirse un segundo de despiste.
Para que tantísimo tráfico no se convierta en una loca pesadilla, los chicos de Hitmaker han decidido que nuestro taxi incluya un mecanismo especial verdaderamente útil, que le va a permitir dar saltos con la gracilidad de un canguro muy bien alimentado. El efecto es puramente arcade, pero divertidísimo.
Seguimos contando con las “mañas” de taxista veterano (turbos, derrapes, etc…), que aprenderemos en un divertido modo similar al Crazy Box de la primera parte, y que en esta ocasión recibe el nombre de Crazy Pyramid, donde aprendemos técnicas y abriremos algún secreto pasando divertidas pruebas.
También cambian los conductores, si bien seguiremos teniendo a 4 a elegir, con distinto vehículo y características diferentes para cada uno. Hay dos chicos, Slash y Iceman; una chica con coletas, llamada Cinnamon, y por último Hot-D, un abuelo de 78 años con un montón de experiencia conduciendo.
En cualquier caso, los 4 guardan un cierto parecido con los de la primera entrega.
Ya en plena faena al volante, otra de las novedades es que podemos coger a grupos de varias personas. Esto nos permite ganar más pasta, pero también mayor complicación, pues en estos casos uno pedirá ir a un lugar diferente, y llevarles a su destino se convierte en una locura frenética.
Si la primera parte supuso toda una sorpresa en cuanto a sus cualidades técnicas, Crazy Taxi 2 es una auténtica bomba, pues añade más vistosidad y brillantez, animaciones más cuidadas, un horizonte más lejano, así como un mejorado sistema de colisiones.
A la hora de manejar nuestro vehículo, se aprecia una mayor suavidad en su conducción.
Sin olvidar, lógicamente, que cuenta de nuevo con la banda sonora en la línea de excelencia de su primera parte, en la que vuelven los chicos de Offspring.
Sin duda otro juegazo de Dreamcast.
Los arcade en Dreamcast son todos una pasada. Personalmente prefiero el primero, ya que era como tener la recreativa en casa. Aún así el segundo es un juegazo también y lleva tiempo conocer los trayectos y atajos.
Sin duda, lo peor en ambos juegos, es la flecha superior de dirección que tan malas pasadas juega a los conductores novatos 😀