Fallout: New Vegas / Análisis (XBox 360, PS3, PC – 2010)

Fallout: New Vegas es uno de los juegos de rol más profundos y detallados de la historia. Como juego del universo Fallout, su ubicación espacio-temporal es la siguiente: en los años 50, la Guerra Fría se desató con más locura que la que vivieron nuestros padres y abuelos. No todo quedó en amenazas, espías, sistemas de vigilancia y contraataques programados, sino que alguien apretó el botón rojo. El Planeta Tierra fue reducido a escombros mediante ataques y represalias con bombas atómicas, y el invierno nuclear dejó la corteza terrestre casi inhabitable. 150 años después de las guerras nucleares, los pocos supervivientes de la hecatombe, que sobrevivieron a ella gracias a vivir sus vidas en refugios nucleares, empiezan a salir a la superficie y a conquistar de nuevo un Planeta Tierra desolado y convertido en un erial lleno de escombros.

Esta ucronía tan original triunfó con Fallout 1 y Fallout 2, sucesores espirituales del videojuego Wasteland. Bethesda resucitó la saga y la convirtió en una franquicia vendedora en el año 2008 con Fallout 3, ambientado en Washington DC en el año 2170 aproximadamente, utilizando el mismo motor de Oblivion. Pero hubo un intento, algunos años antes, de desarrollar Fallout 3. Fallout Van Buren, proyecto en el que estaba trabajando el estudio Black Isle, fue cancelado poco antes de la desaparición del estudio. Gracias al éxito de Fallout 3 y a una conjunción de poderes cósmicos, alineación de planetas y a un golpe de extraordinaria buena suerte, Bethesda financió una secuela a su Fallout 3 y ésta fue encargada a Obsidian Entertainment, compañía que contaba con un montón de trabajadores que habían trabajado en el proyecto cancelado Fallout Van Buren. Curioso, ¿eh? Fallout 3 se empieza a desarrollar, su estudio quiebra y el material se queda congelado. 5 años después, un estudio rescata la franquicia con un juego vendedor y aclamado por la crítica, y, gracias a este éxito, la poseedora de los derechos financia y encarga una nueva entrega al estudio al que fueron a parar casi todas las mentes que habían empezado a desarrollar la secuela fallida, con lo que pudieron aprovechar muchísimo material a nivel de guión y trasfondo.

«El mensajero nunca creyó en la discriminación: se folló, robó posesiones, mató, cercenó miembros y desintegró en partículas a todas las razas, sexos, máquinas y credos por igual.»

Obsidian, que venía de pegársela con Alpha Protocol (juego con un sistema de decisiones y consecuencias ESPECTACULAR, pero que tenía unos gráficos y una jugabilidad horribles), publica el juego en 2010 y saca al mercado un Fallout muy superior al 3 en todo, salvo quizá, en la banda sonora. Fallout: New Vegas es un videojuego redondo, con uno de los guiones mejor trabajados y originales de la historia de este medio, con una libertad para afrontar las misiones brutal y un sistema de alianzas, reputación y consecuencias que deja en nuestras manos la posibilidad de exterminar a una facción, enfrentarla con otras, ayudar a que el mal triunfe o, simplemente, adueñarse de New Vegas y ser el amo del Strip: lo nuestro son los casinos y el poder.

Sí, es cierto: Fallout: New Vegas tiene un motor gráfico horrible, con unas animaciones del 2003, unas texturas francamente malas y una cantidad de bugs demencial. Pero no es menos verdad que es uno de los juegos con mayor libertad para hacer lo que queramos, ya no sólo en lo que se refiere a nuestra bondad y reputación, ayudando a los buenos, a los malos, o pasando de todo, sino que podemos afrontar el juego siendo un ROCOSO que se carga a los enemigos a puñetazos; podemos ser un asesino sigiloso que asesina a sus objetivos mientras duermen y, de paso, les roba todas sus posesiones; podemos, también, ser unos cowboys del desierto futuro que disparan primero y preguntan después; e incluso podemos ser un experto orador que resuelve sus problemas conversando… y engañando, tergiversando y sobornando.

«El mensajero aprovechó el tiempo para recorrer los lugares más turísticos de New Vegas. En algunos hubo de actuar, ante la incompetencia de la burocracia local.»

EMPEZANDO EL JUEGO.

Obsidian es ese jefe que nos deja solos en nuestro primer día de curro y sin tener la menor idea de qué hacer mientras se para un momentito con el coche en marcha, baja la ventanilla y nos dice: «cualquier cosa me pegas un toque», a sabiendas de que estás solo para cualquier problema que tengas de ahora en adelante y que vas a tener que echarle un par de huevos u ovarios y sacar los marrones con tu explosiva mezcla de improvisación y cara dura como el acero. Empezamos el juego con una brevísima puesta en escena que no nos explica quiénes somos, ni de dónde venimos, ni adónde vamos; sólo nos dice que somos un currela de reparto haciendo el turno de noche en New Vegas y que vayamos aflojando la mercancía que llevábamos encima, que no está el día para pararse a charlar.

– «¡Ah, sí! Lo siento, tío, pero nadie puede saber que te hemos birlado esto así que… bueno… coge una pala y cava, porque este traje nuevo está impoluto y lo único que no me va a manchar va a ser volarte la cabeza desde un par de metros de distancia. Recuerda: soy un mandado, lo que pasa en New Vegas se queda en New Vegas… y sólo son negocios.»

A partir de aquí, creamos nuestro personaje y a lo que salga. El primer reparto de puntos sólo es predisposición genética: a pesar de que el juego está pensado para que te especialices, podrás crearte, según vayas progresando, un personaje que sea fuerte en lo que quieras. Salimos del pequeño pueblecito y a explorar. ¿Y qué es lo que nos vamos a encontrar? Pues un mapeado GIGANTESCO, inspirado en el desierto del Mojave, y con algunas edificaciones y lugares reales, aunque casi destrozados. Fallout: New Vegas es un videojuego sobre la condición humana: la gente se muere de hambre, el agua potable es un bien de lujo, y, mientras los habitantes de este yermo desértico venderían a su madre por un buen suministro de energía y algunas balas para su rifle destartalado, el Strip, aquella edificación a lo lejos que gobierna majestuosamente el estado de Nevada 2175 y su desierto, ostenta su derroche de luces y neones, sus altos edificios y su mantenimiento del estilo de vida de «a mí no me mires, tengo mi dinero y lo gasto como me da la gana». New Vegas nos ofrece un futuro distópico tan diferente pero a la vez tan real, que podría haber sido el futuro de nuestra especie de haberse consumado el holocausto nuclear. Casi me atrevería a decir que se han inspirado más en el mundo de hoy en día que en esa ucronía: New Vegas es el contraste entre la gente que se muere de hambre y pide ayuda para llevarse algo a la boca mientras la gente que tiene el dinero lo gasta como si le sobrase. Drogas, prostitución, mercenarios, corrupción política… todo está presente en el desierto del Mojave. Y claro, a río revuelto, ganancia de pescadores, y ya ha aparecido quien quiere hacerse con el poder…

LAS FACCIONES.

Digamos que hay 4 facciones principales y unas cuantas secundarias. Las principales son…

«El mensajero fue bombardeado en repetidas ocasiones por la RNC con su mensaje. Nosotros somos los buenos, decían. ¿Acaso no has visto cómo son los malos?, decían. Que somos los buenos, cojones, no me discutas o te saco el Rifle de Plasma, decían.»

República de Nueva California. ¿Los buenos? Sí, quizá… una facción capitalista, que enarbola la bandera de la bondad y del «nosotros somos lo que necesitáis para salir de este pozo». Controla la mayor parte del Mojave, pero son unos gandules y un nido de incompetentes; un borrico burocrático lleno de acomodados que presumen de mantener la paz en el desierto, pero que a la hora de la verdad sólo… bueno, mejor os dejo que lo comprobéis al jugarlo. Basado en el Partido Republicano, son el gobierno estadounidense más clásico, que se llena la boca de libertad, patriotismo, valores y ceremonias mientras el pueblo está abandonado a su suerte. República de Nueva California de la doble moral, ¿alguien dijo que esto le sonaba a nuestra casta política actual?

«El mensajero se encontró con muchos legionarios en su travesía por el desierto. Aunque siempre disfrutó robándoles todo el equipo y vendiéndolo para comprar botiquines, balas y kits antiradiación, en el fondo sintió respeto por la Legión: al menos alguien intentaba poner orden en medio del caos.»

La Legión del César. Un grupo de ¿chalados? que apuestan por instaurar un Nuevo Imperio Romano; un gobierno que aglutine a todos los ciudadanos por la vía de la fuerza, quieran éstos o no. ¿Quieres ser miembro de un gobierno férreo, que luche por unos valores espartanos y una moral anacrónica pero que se sustenta como una salida entre tanta corrupción y desesperanza? ¡Bienvenido! Cógete una lanza, únete al ejército del Legado Lanius y rinde pleitesía al César. ¿No quieres unirte? Prepárate para morir de la forma más sangrienta posible. Una facción poderosa, la terrible mierda que aparece cada vez que el pueblo no confía en su gobierno y busca una salida embruteciéndose y dejándose llevar por la demagogia. Pero, claro, con este panorama, tenía que aparecer algo de esto. TENÍA QUE APARECER. La esclavitud está permitida con la Legión del César, los débiles y los ancianos no son aptos y mueren, y sus viudas son casadas con los supervivientes del campo de batalla; todo con tal de conquistar toda la costa oeste de los Estados Unidos y poner un poco de orden en esta casa de putas.

«El mensajero conoció en la parte final de su viaje al enigmático Señor House. Nunca se dejó engatusar por sus propuestas, salvo cuando le ofreció una bolsa llena de chapas y una botella de agua fresca.»

El Señor House. El misterioso dueño del Strip, el hombre con más poder económico en todo el Mojave. Un tipo que pasa olímpicamente del control político, centrándose en lo importante: la pasta. En mi opinión, un personaje absolutamente memorable, inspirado en los típicos magnates de los años 50. Su dominio son los casinos, pero necesitará tu ayuda (si es que estás dispuesto a dársela) para combatir a los pequeños grupos que conspiran contra él.

«El mensajero era un hombre cultivado, que se entrenó en diversas disciplinas y siempre las utilizó para el bien suyo, en primer lugar, y para el bien de la comunidad, en decimoquinto lugar.»

Tú mismo. La facción olvidada, y es que puedes volverte un independiente y tomar tú todo el control sobre el Mojave, pasando de todo quisqui y haciendo las cosas por la vía del forro de tus coj…

Y, brevemente, las facciones secundarias:

La Hermandad del Acero. En la costa este son los que manejan el cotarro, pero su influencia se va alejando conforme llegamos a la costa oeste de los USA. Siendo bastante importantes, y teniendo su propia base desde la que pretenden ayudar al gobierno que apueste por utilizar la tecnología y ser fuertes pero justos, son unos cagados de cuidado.

Los Seguidores del Apocalipsis. Una especie de facción ONG, cuyas misiones son la cara buena entre tanta mierda. A pesar de tener un fondo «corruptible», sus misiones se basan en luchar contra el racismo contra los mutantes o ayudar a los desfavorecidos.

Los Boomers. Vendrían a ser como un pequeño grupo de irreductibles ciudadanos. Viven aislados del resto de New Vegas, y responden con misilazos en la cara a cualquier desconocido que quiera entrar en contacto con ellos. Su único sueño es surcar los cielos del Mojave y pilotar grandes aviones. Vendrían a ser las misiones «románticas» del juego, sin carga moral o tragedias. Ayudarán al advenedizo que les ayude a cumplir sus sueños.

Y, presentadas las facciones… si estamos en el desierto del Mojave, ¿cuál será la mejor forma de tomar el control de todo?

«La Presa Hoover fue el lugar donde el destino de la región se decidió. El mensajero la ignoró por completo, dedicando su tiempo al sabotaje, el saqueo, las carnicerías humanas y el bien de la comunidad (siempre que hubiese contraprestación económica).»

Ésta es la Presa Hoover, amigos, a pleno rendimiento para el que sea capaz de gestionarla. La mejor fuente de agua y energía en 2.000 kilómetros a la redonda. En control parcial por parte de la República de Nueva California, y asediada implacablemente por la Legión del César con sus bastiones bien protegidos cerca, la Presa Hoover es la última «Quest», la misión final del juego en donde todos los caminos que has ido abriendo a lo largo de tu estancia en New Vegas se juntarán en uno solo. Donde todas tus decisiones y alianzas darán sus frutos. Sin embargo, la misión de la Presa Hoover no es más que un pequeño, pequeñísimo bocado de juego: ve preparando unas 150 horas libres, ya que la cantidad de misiones opcionales y secretas del juego es apabullante. Fallout: New Vegas permite ir más o menos al grano, con la Presa Hoover como objetivo y pasando de muchísimas misiones. De esta forma, es posible terminarse el juego en menos de 20 horas, pero será imposible no dejarnos atrapar por la inmensa calidad de las misiones que Obsidian nos ha preparado: desde refugios nucleares secretos con su propia historia, jefes ocultos, armas todopoderosas, ayudas energéticas a la región, asesinatos a sueldo, conspiraciones por el poder… huelga decir que muchas misiones secundarias son mucho más interesantes que las principales. Éste es uno de esos juegos donde toma más sentido la frase «lo importante es el viaje, no el destino», ya que es imposible no dejarse empapar por la vida en New Vegas. Obsidian opta por darnos la información de la última misión muy rápidamente: quien controle la presa, controlará el desierto y se expandirá hacia el oeste; nos ha enseñado el final del camino, pero la carretera que nos ha construido está llena de curvas, cambios de rasante y loopings en forma de una ingente cantidad de posibilidades, desarrollos de personaje, recompensas, armas, alianzas, secretos y misiones secundarias muy logradas.

LA IMPORTANCIA DE UN BUEN GUIÓN.

– «Muy buenos días a todos, queridos telespectadores. Estamos aquí en la gala de los Óscars de los videojuegos. Vamos con el Premio al Mejor Guión. Los nominados son…

Por crear un juego lleno de tensión, diálogos y personajes memorables, así como mantener un suspense altísimo durante 4 horas sin desfallecer… Metal Gear Solid.

Por contarnos una historia llena de ideario político americano; por soprendernos constantemente a cada paso que damos; por haber llenado de vida Rapture, una de las localizaciones más míticas de los videojuegos, y por ese final… Bioshock.

Por haber creado el mejor videojuego posible para la película en la que estaba basado, con personajes nuevos, 30 finales y ser capaz de soprenderte constantemente… Blade Runner, el videojuego.

Por regalarnos un viaje de varios días a New Vegas, presentarnos al abanico más amplio de espectros de la moral humana, y hacer que nos sintamos parte y ejecutor del destino de este estado… Fallout: New Vegas.

Y el ganador es…

¡¡FALLOUT: NEW VEGAS!!

Recoge el premio Chris Avellone, responsable creativo de Obsidian.»

– «Hola, bueno, muchas gracias a todos. Nada, seré breve, tenía la confianza de ganar el premio, ya que cualquiera de los centenares de misiones de Fallout: New Vegas está mejor escrita, tiene más sorpresas que descubrir y mejores personajes y líneas de diálogo que cualquier Triple A del mercado. ¡Gracias!»

Así es: podemos decir bien alto que Fallout: New Vegas es el videojuego mejor escrito de la historia, y será muy pero que muy complicado refutar esto. Veremos cuánto se tarda en ver un videojuego con un guión tan colosal, tan tremendamente bien trabajado. Todos los personajes haciendo su vida, con su propia historia detrás; la multitud de ordenadores con archivos de texto para descubrir los secretos del Mojave y la riqueza de todos y cada uno de los habitantes de este desierto. Y, ante todo, una historia bien hilada, con múltiples desenlaces y en la que no faltan las sorpresas y las locuras, con algún momento absolutamente WTF imposible de olvidar.

«El mensajero encontró, a lo largo de su travesía, alguna gente formidable. Tuvo tiempo para entablar conversaciones filosóficas y encontrar respuesta a algunas preguntas que le atormentaron durante toda su vida: ¿de dónde vengo? ¿A dónde voy? ¿Cuántas chapas me pagarás por hacer de recadero?»

EL SISTEMA DE JUEGO.

Fallout: New Vegas tiene un sistema de juego muy parecido al de Fallout 3, con algunas novedades. A pesar de ser un juego de ROL (repetimos, FALLOUT NEW VEGAS NO ES UN SHOOTER, SINO UN RPG), el sistema de apuntado está mucho más cuidado que en su antecesor. El juego deja mucho peso en el combate táctico por medio del sistema VATS, que viene a ser parar la acción y escoger un ataque físico, una granada o un disparo señalando como objetivo la parte del cuerpo de un enemigo: cabeza, extremidades o torso, con la posibilidad de cercenársela.

«A pesar de que, durante su viaje, el mensajero dispuso de sus artes oratorias, de los explosivos, del sigilo y del soborno para hacer frente a sus adversarios, el 90% de las veces utilizó el disparo a la cabeza como vehículo hacia la victoria.»

Los ataques cuerpo a cuerpo se pueden ir aprendiendo leyendo libros, y el uso de las armas tiene los controles clásicos: agacharse para ir con sigilo, gatillos para apuntar y disparar… es más que recomendable ver el juego siempre desde la vista en primera persona, y, con ésta, es posible afrontar la mayoría de combates del juego sin utilizar el sistema VATS, esto es, disparando los ataques manualmente, como si de un juego de tiros en primera persona se tratase.

«El mensajero era un hombre entrenado en el uso de cuchillos, armas láser, bazookas, bombas nucleares, puñetazos, ametralladoras de cadena, rifles, minas y granadas como medio para transmitir su mensaje. Sin embargo, fue el rifle de francotirador el que sumó más conversos a su cuenta.»

Fallout: New Vegas tiene otra gran mejora con respecto a Fallout 3: el sistema de compañeros. Podemos llevar dos acompañantes en todo momento, cada uno con sus fortalezas: ataques físicos, disparos a larga distancia, o aumento de habilidades pasivas como tecnología o curación. Cada acompañante tiene su propia historia y su propio sistema de afinidad, por lo que tendremos que ganarnos la confianza de cada uno de ellos para desbloquear su verdadera potencia de fuego y su historia. Hay que tener en cuenta que no son sólo mulas de carga: cada uno tiene sus motivaciones y su propio pasado. Algunos pasarán de todo, otros atacarán a una facción que odien nada más verla, algunos se pueden volver locos…

«El mensajero fue custodiado en su labor por 8 discípulos, encontrando en el viaje la redención, algunos; la muerte, otros; y, el apetito por la destrucción, la mayoría.»

Con respecto al sistema de habilidades y niveles, éste es muy sencillo: ganaremos los clásicos puntos de experiencia por enemigos abatidos, conversaciones exitosas, ordenadores hackeados, cerraduras abiertas, lugares explorados, etc. Cuando subamos de nivel, se nos otorgarán una serie de puntos para mejorar nuestras habilidades, con el 100 como maestría absoluta: armas de fuego, conversación, armas de energía, sigilo, cuerpo a cuerpo, ordenadores, robo… las posibilidades de creación de personaje son inmensas. A mayores, tendremos las clásicas PERKs, o habilidades especiales de la saga, que podremos aprender cada dos niveles. Siguen siendo tan divertidas como siempre, y, con acierto, el juego nos obliga a especializarnos, siendo incapaces de crearnos un Chuck Norris y que los enemigos se mueran ante nuestra presencia; no, tendremos que escoger nuestras PERKs, e intentar que se potencien unas a otras, con combinaciones de PERKs sinérgicas. Ejemplos: más daño durante las horas de sol; golpe letal al atacar a alguien mientras duerme; amigo animal, con la que los bichos que vayamos encontrando nos ayudarán en combate; canibalismo (si alguien nos ve comer un cadáver nos disparará al momento); lesbianismo; y muchas relacionadas con daños extras y resistencia a la radiación.

También hay crafteo, es decir, fabricación de armas y reparación de las mismas. La reparación nos llevará a preguntarnos siempre cuánto dinero podremos sacarle a la gente haciendo sus encargos, ya que las armas pierden eficacia con su uso. Hacer armas y munición no está nada mal, pero, en mi opinión, no hay nada como robárselas a los incautos mientras duermen, y algunas tiendas están muy bien provistas de arsenal de todo tipo. Tened en cuenta que una de las grandezas de este juego es que permite ser superado sin casi disparar, pero, si optamos por el combate y la exploración, el equipo y las armaduras antiradiación son muy importantes.

«El mensajero disfrutó durante todo el viaje de amplias zonas para explorar. Los enemigos sucumbieron a su potencia de fuego, y el desierto fue un lugar más seguro para vivir mientras nuestro héroe pisó sus tierras, durmió en sus lechos y se alimentó de su comida. Nunca le faltó disposición para negociar, e, incluso, en su ínclita bondad, otorgó la posibilidad de la disculpa a todos los atracadores que lo asaltaron y se burlaron de sus ropajes.»

¡Y el maravilloso Modo Hardcore!

Horriblemente renombrado en español como «Modo Difícil», jugar con esta opción cambia algunas reglas de juego. Los botiquines curan despacito, no de golpe; es más fácil volverse adicto al alcohol y a los estimulantes; tienes que comer, beber y dormir, bajo pena de deshidratación y alucinaciones; y la amputación de un miembro te obligará a cosértelo en un médico o con un kit muy caro.

Este modo mejora la experiencia de juego muchísimo, pero, oye, si eres un jugador ocasional que no quiere complicarse la vida… Al comienzo del juego, se nos pregunta si deseamos activar este modo, que, de todas formas, se puede desactivar en cualquier momento. Probadlo si queréis vivir la auténtica experiencia que Obsidian ha dispuesto, y también como entrenamiento para la España que quizá nos encontremos de aquí a unos años, con la gente buscando comida, agua potable, chatarra para vender y munición para el rifle.

«El mensajero dejó a un lado su lucha a favor de los más desfavorecidos e invirtió todas sus chapas en los casinos de New Vegas. A pesar de su reputación inmaculada, intentó por todos los medios hacer quebrar a la banca, haciendo uso de la violencia, el engaño y el robo. Dilapidó sus ganancias a lo largo de 35 horas de juego en Suites de lujo, putas, alcohol y drogas, y su cadáver, custodiado por los robots de seguridad que protegen la zona de juego de la gente sin chapas en los bolsillos, se pudrió en el Mojave mientras el destino de los habitantes de New Vegas permaneció incierto.»

Por si no lo habéis notado, este texto tiene como completo objetivo conminar a la gente a darle una oportunidad a este pedazo de juego. Si queréis información sobre los gráficos y el sonido, seré sincero: los gráficos de Fallout: New Vegas son horribles. En consola, para más gravedad, los tiempos de carga son insufribles, el juego está lleno de bugs, las animaciones son de 1999, y en muchas ocasiones nos encontraremos enemigos atravesados en el escenario, moviéndose como pollos sin cabeza o atravesando cosas. Id a por la versión de PC. Está siempre rebajada a 4 euros en cada tanda de ofertas de Steam, y hay muchísimos MODs que mejoran los gráficos y ajustan los tiroteos. El sonido es muy bueno, pero no llega al sobresaliente nivel de Fallout 3, con su espectacular banda sonora y su absolutamente mítica Radio Galaxia, en donde el locutor nos iba contando las noticias del yermo conforme íbamos haciendo misiones. La banda sonora de New Vegas es más «árida», más «seca», y las emisoras de radio, pese a ser buenas, no llaman tanto la atención. Sigue presente la emisora de música de los años 50, con algunas canciones que incluso nos sonarán por haber sido versionadas una vez llegada «la modernez».

A pesar de estos dos defectos, casi los únicos en esta descomunal obra de arte, os animo a cogeros una semana de vacaciones en el desierto del Mojave. No regresaréis siendo los mismos: habréis aprendido muchísimas cosas sobre la miserable condición humana.