FIFA 2001 / Análisis

Fiel a su cita anual y aprovechando el consumismo de Melchor, Gaspar y Baltasar, llegaba en el 2001 la nueva entrega de FIFA. Y lo cierto es que esta saga, por desgracia, sigue sin tener rivales que le hagan sombra aún 15 años después. Decimos por desgracia, porque la competencia es lo que hace que la evolución sea más patente. Y la verdad es que durante la temporada inmediatamente anterior sólo UEFA Champions League proporcionó una pequeña bocanada de aire fresco al fútbol . Sea porque nadie los empuja o porque es difícil sacar mayor partido del planteamiento de FIFA, esta nueva edición aporta pocas novedades, y casi todas en aspectos muy secundarios.

Mientras Van Gaal entrenaba a la selección de los tulipanes y Figo se pasaba de bando (nosotros también lo hubiésemos hecho por una cifra seguida de siete ceros), EA se dedicaba a introducir leves mejoras en su particular modo de ver el fútbol, aunque las opciones de juego siguiesen siendo las mismas. Por ejemplo, ahora las cámaras pueden regularse en altura y distancia. Otro aspecto mejorado es el de las jugadas ensayadas, a las que te veías abocado en jugadas a balón parado.

Ahora tendrás mayor libertad y podrás, mediante una tecla o un botón del pad, configurar el tiro.

Mi única objeción a este recorte de la relevancia de este tipo de jugadas es que han sido eliminadas en los saques largos desde la portería, con la que ahora vas a perder más balones. La posibilidad de anticiparse para controlar el balón en las jugadas aéreas sigue siendo una de las asignaturas pendientes del juego, y no porque sea una tarea complicada (basta con moverte en dirección al balón y dar la orden de cabecear), sino porque cuando la cámara llega a la zona queda poco tiempo para la reacción humana.

También el sistema de control te puede hacer perder el balón tontamente si pulsas dos veces el botón tontamente si pulsas dos veces veces el botón de pase por equivocación, ya que los jugadores siguen memorizando pulsaciones una vez están seleccionados.

Una sonrisa para la cámara

En el apartado gráfico, EA ha incluido cambios notables. Los jugadores andan mejor caricaturizados y cuentan con movimientos mucho más reales. De hecho, durante el Mundial anterior, los desarrolladores se desplazaron hasta Holanda para poder reproducir los movimientos de algunos jugadores internacionales con el sistema de captura de movimientos (motion capture).

Gaizka Mendieta fue uno de los que se sometió a la colocación de lucecitas (cual árbol navideño) para conseguir captar sus peculiares maneras con el balón y sin él. De aquellas era toda una revolución.

En esta línea de realismo, se ha añadido la figura de los jueces de línea y los jugadores son más reconocibles que en ediciones anteriores cuando aparecen en las animaciones de los lances del partido (celebraciones de goles, tarjetas, etc.), aunque unos más que otros. Y, de la misma forma, los chivos de EA Sports, también se han preocupado de que la indumentaria coincida con la real, incluyendo los escudos de los clubes.

El dichoso «entorno»

Los partidos siguen disputándose a distinta horas del día y bajo condiciones climatológicas distintas, pero ahora esas circunstancias se plasman mejor gráficamente. También el ambiente en las gradas juega un papel más destacada y en los estadio grandes incluso es posible ver algunos miembros de seguridad.

Aún le falta algún detalle para ser el FIFA soñado, pero sigue siendo el simulador de fútbol para PC con más prestigio y adeptos, así que si lo tuyo es este deporte y aún no tienes ningún  FIFA en tu estantería, lo lógico es que te hagas con él. Pero no esperes encontrar grandes novedades. No le vamos a discutir el trono, pero que quede constancia de la poca evolución del juego desde la versión del 99. Eso sí: a diferencia de versiones anteriores, podrás disputar partidos a través de Internet con aficionados de distintas partes del globo. ¡Por fin sabres si los lapones juegan bien al fútbol o no!

Tras el gol…

La saga FIFA sigue cuidando mucho las animaciones que acompañan a la consecución de un tanto. No en vano dicen que los goles son la sal del fútbol. Y para muestra, tres botones.