Golden Sun / Análisis (Game Boy Advance – 2001)

Desarrollado por la compañía Camelot (creadores de la saga Shining Force entre otros títulos), Golden Sun fue el primer gran juego de rol creado para la Game Boy Advance, ya que no se trata de ninguna conversión. En este juegos nos veremos en el papel de unos jóvenes a los que les ha sido encomendada la difícil misión de salvar a la humanidad y a su planeta.

A pesar de la similitud de guión con casi el 100% de los juegos de rol existentes, Golden Sun es una gran aventura de jugabilidad, gráficos y música que exprimen de lo lindo a la avanzada portátil de Nintendo.

La leyenda cuenta que existen cuatro faros esparcidos por todo el mundo, el faro de Mercurio, el de Saturno, Júpiter y Venus, los cuales bajo ninguna circunstancia deben ser activados, ya que producirán la destrucción del planeta. Pero como siempre ocurre en estos casos, los malos de turno aparecen y por supuesto lo que quieren hacer es activar estos faros, por lo que los jóvenes héroes de este juego, llamados Isaac (Hans en la versión PAL), Garet, Iván y Mia tendrán que evitarlo a toda costa, embarcándose en una aventura que los llevará de ciudad en ciudad, pasando cientos de problemas, luchas y erradicando la maldad allí donde se encuentre.

La característica que une a los cuatro protagonistas de esta historia es que son “adeptos”, y esto significa que son capaces de utilizar un poder llamado Psinergía, el cual les hace capaces de mover cosas a distancia, hacerse invisibles, leer las mentes, congelar el agua y hacer brotar las plantas (entre otras muchas habilidades).

A parte de ese poder, Hans y compañía serán ayudados por unos pequeños monstruos llamados Djinn, los cuales pueden invocar seres a superiores, recordándonos una vez más a las invocaciones del los Final Fantasy y los cuales demostrarán un alarde gráfico pocas veces visto en GBA. Según cómo equipemos los Djinn a cada personaje, este cambiará su profesión, consiguiendo así diferentes magias y ataques.

El buen uso de los Djinn es esencial para poder acabar este juego, ya que son el arma más potente que conseguiremos, aunque hay que saber cuándo llevarlos equipados, subiéndonos de esta manera ciertas características, y saber cuándo hacer que invoquen, bajándonos así otras características tales como ataque, defensa, magia o suerte.

Golden Sun utiliza un sistema de luchas por turnos en el que pelearán hasta un máximo de cuatro personajes a la vez.

Los gráficos del juego son increíbles para la GBA, mostrando a unos personajes renderizados de gran tamaño, tanto en las luchas como cuando inspeccionamos los poblados y demás sitios, sin apreciar ralentizaciones y con decorados muy coloridos.

La animación de los personajes está muy bien conseguida, pudiendo observar cómo la base de estiramientos y deformaciones dan lugar a diferentes estados de ánimo.

Un aspecto que, aunque parezca que no tiene mucho valor, es uno de los puntos fuertes del juego, es que Golden Sun a diferencia de casi todos los títulos de GBA, es realmente portátil, ya que podemos grabar la partida en el momento que queramos.

Las músicas acompañan bien a la historia y la acción, pero desgraciadamente no abundan, echándose en falta al menos el doble de estas. Pero se puede dejar pasar este fallo, ya que no llegan a aburrir en ningún momento y su buena utilización hace parecer que no se repiten demasiado.

Gráficamente las batallas son espectaculares.

Y llegamos a una de las partes más importantes en un juego de rol, es decir, los textos. Por suerte están totalmente traducidos al español.

Una opción extra que posee el juego es el modo batalla, en el que podremos enfrentar a nuestros personajes con los de otro amigo gracias al cable Link o luchar contra monstruos para intentar superar récords de resistencia, aunque lo divertido es jugar contra otro amigo.

Quien haya jugado a algún Dragon Quest podrá apreciar fácilmente muchas similitudes entre Golden Sun y la mencionada saga de rol, como por ejemplo la música que oímos en el título del juego, con un empiece “calcado” al de la saga DQ, o tener que recurrir a las iglesias para poder resucitar a los aliados, quitarles maldiciones, etc.

Desgraciadamente la duración total del juego es algo corta, ya que aun habiendo conseguido todo los Djinn ocultos, objetos, magias y lugares secretos en tan sólo unas 35 horas lo habremos terminado, pudiendo observar, en mi opinión, lo peor del juego, es decir, el final. Golden Sun no posee un final, pues la historia se corta de golpe en un “continuará…” que nos deja totalmente helados y con ganas de mucho más juego. En su día, tener que esperar a su segunda parte fue una putada.

De una manera u otra, Golden Sun es la mejor opción con diferencia si buscáis un buen RPG para Game Boy Advance.