Homeworld: Cataclysm / Análisis
En el año 2000 salía al mercado la expansión de todo un referente de la estrategia espacial: Homeword. Esta expansión había sido puesto en manos de Barking Dog Studios. En este cataclismo sideral de altos vuelos hay sitio para todos, especialmente para los que ya estaban habituados a jugar por internet.
En Relic estaban muy ocupados desarrollando otro juego llamado un juego llamado Sigma, que terminaría por ver la luz bajo el nombre de Impossible Creatures. Es por ésto por lo que no han podido trabajar en esta continuación de Homeworld, su juego estrella que había sido un éxito tan sólo un año antes. Por suerte, el proyecto cayó en buenas manos y en absoluto se echó a perder. Los nuevos desarrolladores no sólo han respetado la esencia del título original (innovadora interfaz, realista sistema de combates, inmejorables ángulos de cámara…) sino que incluso se las han arreglado para hacerlo aún más adictivo.
Cataclysm empieza quince años después de los acontecimientos vividos en Homeworld. Los Kushanos han pasado ahora a llamarse Hiigarans y están reconstruyendo su imperio aprovechando las guerras civiles que devastan los planetas vecinos. Tú perteneces al clan de los Somtaaw, cuyo aporte a modo de granito de arena en la reconstrucción imperial consiste en explotar los recursos mineros de la galaxia.
Los encuadres cinematográficos y las coloridas explosiones que ayudaron a triunfar al Homeworld original siguen ahí, pero esta vez un espeso velo cubre la galaxia y los recursos disponibles permanecen ocultos. Por suerte, la interfaz te permite trazar rutas para tus vuelos de reconocimiento, con lo que poco a poco podrás ir desvelando el mapa y mantener una amplia zona visible en la que puedes sentirte más o menos seguro.
Como las naves tienden a perderse en las tinieblas, muchas de las misiones consistirán, precisamente, en buscarlas y conseguir que regresen sanas y salvas al punto de origen.
Tecnología razonable
Con estas innovaciones, Barking Dog ha conseguido darle algo más de profundidad al sistema de juego, pero también ha hecho que resulte condenadamente difícil. Menos mal que han incluido un modo tutorial bastante bueno, porque si no, tantas opciones de cámara, tantos atajos de teclado y esa sensación de espacio infinito en el que cuesta muchísimo orientarse desanimarán a muchos jugadores. Tan sólo desplazarse de un punto a otro de la galaxia ya es toda una aventura, ya que las distancias son larguísimas y al principio no dispones de portales de teletransporte. Los jugadores primerizos pueden encontrarlo divertido, ya que les permite familiarizarse con los movimientos de la nave, pero es probable que los expertos acaben aburriéndose. La única forma de evitarlo es acelerar el ritmo de juego.
Entre las innovaciones que facilitan un poco las cosas, vale la pena destacar que ahora existen naves que pueden desarrollar varias funciones a la vez, como por ejemplo, recolectar, hacer reparaciones y rescatar a otras naves en apuros.
Avances tecnológicos
El árbol de tecnología ha mejorado y ahora te permite desarrollar armas aún más potentes y eficaces. En esta redaccion le hemos cogido un especial cariño al Mimic, que proyecta hologramas en el espacio con los que puedes engañar al enemigo para después sorprenderle. Además, conseguir uno de estos sofisticados juguetes ya no es tan difícil como en la versión anterior, ya que tus naves nodrizas incluyen potentes laboratorios dedicados día y noche a mejorar tu árbol tecnológico. En lugar de crear artefactos inútiles para ir aprendiendo sobre le marcha, puedes centrarte en desarrollar aquello que realmente necesitas. El inconveniente es que te ves obligado a llevar tus naves a la nodriza cada vez que quieres introducir en ellas alguna mejora.
La partida individual consta de una única campaña con 17 misiones nuevas. Son bastante lineales, pero lo que consigas en una te será útil en las siguientes (por ejemplo, si en una de las misiones consigues cargarte a la inmensa mayoría de los enemigos que te cruzas, en la siguiente encontrarás muchos menos). Tu objetivo y el número y tipo de naves seleccionadas son los únicos elementos de la interfaz que permanecen en pantalla durante toda la misión, al resto debes acceder con el botón izquierdo del ratón o los siempre útiles atajos de teclado (que ni se te ocurra jugar por internet sin haberte aprendido unos cuantos o tus oponentes te fundirán a la mínima oportunidad que tengan).
Pero la mejor noticia que ofrece Cataclysm es que su modo multijugador funciona de maravilla, y además te da una riqueza de opciones muy superior a la de la partida individual. Puedes controlar a otros dos clanes, utilizar el armamento y las naves del resto de facciones del imperio y hasta tienes a tu disposición inmensos asteroides cargados con entre 2.000 y 10.000 unidades de recursos, mucho más de lo que una nave recolectora es capaz de transportar.
Planificación estratégica
El páramo espacial en que se desarrolla Cataclysm es tan inmenso que te hará falta una buena dosis de planificación para no perderte sin remedio.
- El velo te impedirá ver más allá de lo que cubran tus naves o tus sensores. Ésto te obligará a explorar el espacio en busca de recursos. Cuando consigas cantidades ingentes de Ru, será el momento idóneo para guardar la partida.
- Utilizar los menús desplegables es una buena manera de perecer en el intento. Conocer las teclas rápidas es esencial cuando entras en combate. El ratón lo necesitarás para mover la cámara y afinar en la destrucción de objetivos.
- Las ventanas de transición están unidas mediante iconos. Aprovecha el momento en que tus naves se desplazan a los puntos importantes de la galaxia para dar todas las órdenes a la vez.
- Establecer puntos de patrulla alrededor de tus naves ayuda a prevenir ataques por sorpresa. Cuando las lleves a la zona del conflicto, establece rutas.
Ya sea en su modo para un jugador en su modo multijugador, Homeworld Cataclysm es toda una experiencia. Si el primer HomeWorld, Ground Control o Red Alert habían hecho de ti un adicto a la estrategia en tiempo real, este juego te gustará sin lugar a duda. En el año 2013 salió una versión mejorada que se incluye en la colección HomeWorld Remastered que puedes adquirir por Steam. Se trata de una expansión muy digna para un gran juego.
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