Karateka / Análisis

Karateka es un juego desarrollado por Jordan Mechner que fue lanzado en 1984. Es su primer juego y fue desarrollado mientras éste aún estaba estudiando en la universidad, así que si pensabas que el autor estaría a estas alturas en el geriátrico, estás equivocado. Comparte bastantes elementos con la obra más famosa de Mechner: Prince of Persia.

El juego fue originalmente programado para ser ejecutado en ordenadores Apple II, aunque fue posteriormente portado a todas las plataformas existentes, así como a la mayoría de las consolas que salieron años después. Podríamos decir que fue uno de los grandes juegos que sentó las bases de los juegos actuales de lucha junto a Karate Champ y a Yie-Ar Kung Fu.

Jugando a Karateka

Controlamos a un karateka sin nombre y nuestro objetivo es rescatar a nuestra amada Mariko, una bella princesa que el malvado Akuma ha secuestrado. Tendremos que infiltrarnos en su fortaleza hasta dar con ella y, de paso, derrotar a Akuma. La parte de infiltrarnos nos la dan hecha, pero la de derrotar a esbirros de Akuma, no.

Podemos usar nuestros puños y asestar patadas a nuestros enemigos. Es importante señalar que tendremos tres versiones de cada tipo de golpe: alto, medio y bajo. Debemos estar atentos a los movimientos de nuestros contrincantes para saber en qué momento debemos usar cada tipo de golpe o, de lo contrario, no pasaremos del primer asalto. No estamos hablando del típico juego de lucha, pues en este juego se ha buscando representar un tipo de combate más real, sin bolas de fuego ni técnicas especiales. Como es obvio, también podemos desplazarnos lateralmente a distinta velocidad dependiendo de nuestro tipo de posición: normal o ataque.

Por si queréis jugar en vuestro teléfono, deciros que los controles de las versiones de Android e iOS son una pasada.

Solamente tenemos una vida y nuestra salud se muestra en la parte inferior izquierda de la pantalla, mientras que la parte derecha se corresponde con la salud de nuestros enemigos. Si nuestra salud llega a cero, toca volver a empezar, pero dado que el juego tampoco es demasiado largo, tampoco es el fin del mundo.

Hay guardias de tres niveles y a mayor nivel, más entrenados están. Los primeros guardias tenderán a avanzar hacia nosotros sin demasiado cuidado, pero los que están más entrenados se lo pensarán dos veces. En los dos primeros niveles los enemigos llegarán continuamente uno tras otro, así que más vale avanzar rápido hasta el final. También nos enfrentaremos a un halcón que Akuma enviará de vez en cuando para que nos ataque y, finalmente, deberemos derrotar al mismísimo Akuma.

Tenología y desarrollo

Veremos toda la acción mediante una cámara de scroll lateral al igual que en tantísimos beat’em up posteriores. Mechner quería que Karateka tuviese unos gráficos muy fluidos, algo difícil de lograr con las ocho imágenes por segundo que ofrecía el Apple II. Aún así se basó en secuencias de fotografías reales – rotoscopia – y la verdad es que lucen muy bien en comparación con lo visto hasta entonces.

Otro gran problema para su autor fue el tema de la música, ya que no era posible que hubiese música y animaciones a la vez, así que se tuvo que adaptar a estas limitaciones.

Akuma nos enviará enemigos continuamente mientras nos espera con su inseparable halcón.

Las versiones de los ordenadores Atari de 8 bits y Commodore 64 aparecieron un año después con mejores gráficos y efectos de sonido. Sin embargo, no todas las versiones posteriores son mejores, puesto que la de Game Boy carecía de color, pero nuevamente, la calidad de sus efectos de sonido eran superiores.

Opinión personal

Había jugado unos minutos a Karateka hace años sin hacerle demasiado caso, pero vi que tenía en mi teléfono una versión de Android llamada Karateka Classic, así que me dio por probarla. Avancé hasta que fui corriendo hacia un enemigo y de repente me caí frito al suelo por un golpe en los morros. Afronté un segundo intento con más paciencia y resultó ses una experiencia muy gratificante. Los que habéis jugado supongo que ya sabéis en qué momento tuve que volver a comenzar la partida, pero a la tercera fue la vencida. Cuando le pillas el truco no es un juego difícil y la verdad que aún a día de hoy es un una experiencia muy jugable gracias a su genial sistema de combate.