Little Inferno / Análisis
¿Te has quedado alguna vez mirando fijamente a una hoguera? Los minutos pasan y aunque no lo parezca, siempre hay pequeñas novedades. Los pequeños troncos de madera y las piedras de carbón desaparecen poco a poco, al igual que las cosas que tiras en ella por diversión, por el mero hecho de ver cómo arden.
Little Inferno te permite recrear esa experiencia pero a gran escala, pudiendo quemar infinidad de objetos por placer, una experiencia que podría meterte dentro de la mente de un pirómano. Pero resumir este juego en algo tan simple es imposible, porque la realidad es que Little Inferno no va de eso, siendo lo de quemar cosas una mera excusa para representar algo mucho más grande.
Jugando a Little Inferno
La chimenea de Little Inferno se vende con la premisa de que podemos quemar cosas por placer todo el tiempo que nos de la gana. Viene también adjunto un manual de instrucciones en el que se nos dice cómo hacer pedidos de los múltiples objetos que hay en el juego. Estos objetos nos llegarán a casa por correo, pero como somos tan vagos, el cartero nos los dejará justo delante de nuestras narices.
Tenemos disponibles un total de siete catálogos numerados que podremos desbloquear comprando todos los objetos del catálogo inmediatamente anterior. En cada uno de ellos hay 20 objetos, cada uno con sus propiedades y su propio efecto a la hora de arder. Puede parecer un juego técnicamente sencillo, pero la verdad es que se han currado tanto las texturas como las animaciones y efectos de todos y cada uno de los objetos que se incluyen en Little Inferno.
¿En qué otro juego puedes seleccionar las fotos de tu ex novia en tu ordenador o en tu teléfono y luego quemarlas perfectamente enmarcadas? Con ese detalle, el juego ya me había ganado.
¿He dicho comprar? Eh… sí. ¿Y cómo compramos sin dinero? ¿Es que hay algún tipo de micropago? No, Little Inferno no es un juego de ese tipo; cuando quemes un objeto obtendrás dinero y cuando los objetos adecuados ardan a la vez, aún más dinero. Pero… ¿No es éso algo sin sentido?. De algún modo necesitarás conseguir dinero… y difícilmente podrás conseguirlo en un juego que el que te limitas a quemar cosas delante de una hoguera.
Cuando hagamos un pedido, el pedido tardará un determinado tiempo en llegar, pero podemos acceder a pedidos express si usamos unos sellos especiales que conseguiremos haciendo combos.
¿Combos? Sí, Little Inferno incluye un listado de combos de objetos que, al ser quemados a la vez, producen un determinado efecto. El único modo de avanzar en Little Inferno es ir completando el listado de combos. Cada uno de ellos tiene una frase representativa que nos dará pistas acerca de los objetos que hemos de quemar juntos. ¿Te parece aburrido? Pues en Little Inferno te recomiendan que sencillamente te dediques a quemar objetos sin más, aunque tampoco estamos hablando de un juego sin objetivos como en Topia World Builder, porque en este caso nos vemos recompensados a medida que avanzamos.
Algo más que un juego
Mientras tanto, el frío se apodera de las calles y el hombre del tiempo nos irá enviando informes meteorológicos. Salir a la calle no es en absoluto recomendable, por lo que parece que estar delante de nuestra nueva hoguera es la única opción. Toda la información negativa que nos llegue del exterior nos dará exactamente igual cuando escuchemos la melodía que suena mientras revisamos los catálogos de compra, eludiendo todo tipo de conexión o responsabilidad con el resto del mundo.
Little Inferno no es lo que parece. Por un lado, la sencillamente aceptable mecánica de juego de no tiene lógica alguna, pero todo cambia al mismo tiempo que nuestro punto de vista también va transformándose a medida que jugamos. Haremos amigos, se irán, no habrá vuelta atrás y todo debe terminar algún día. ¿Cuándo? Eso depende de vosotros.
Todo el juego es una excusa para transmitirnos una sencilla pero profunda historia de la que tampoco puedo hablaros demasiado, porque contaros cualquier detalle de la misma sería spoilearos la temática de este maravilloso juego. Detrás de la estética tan infantil del juego se esconde algo así como una fábula de la que nosotros somos protagonistas y, amigos, os aseguro que os implicaréis al 100%. Recordaréis que hace tiempo un redactor de nuestro humilde blog escribió un artículo acerca de los juegos sin fin hablando del número de horas que podemos dedicar a algún juego multijugador masivo a sabiendas de que algún día podemos arrepentirnos. Ese es el tipo de preguntas son las que nos haremos en nuestro tránsito hacia la madurez, momento en el que nos damos cuenta de que habrá un final. Cambiaremos nuestra forma de pensar, apartaremos cosas de nuestra vida y nos olvidaremos otras muchas. Jugando a Little Inferno tendremos la misma sensación, pero por fortuna no dura tanto y, como recompensa, podremos disfrutar de su maravilloso final. De vosotros depende que el viaje valga la pena.
Un juego que transmite
No estamos ante el típico juego que se limita a cumplir en la mayoría de sus aspectos. La banda sonora del juego no incorpora muchos temas, pero las magistrales melodías que se incluyen se utilizan en los momentos más adecuados. Gracias a ella viviremos aún más ciertos momentos de gran carga sentimental. ¿Recordáis cuando en Metal Gear Solid nos enfrentábamos a Psycho Mantis? Pues sentiremos más o menos lo mismo, puesto que Little Inferno rompe la cuarta pared en muchísimas ocasiones y sin necesidad de efectismo de ningún tipo. Se trata de uno de esos productos en los que juegan con nosotros, al igual que ocurría en The Stanley Parable.
Los gráficos del juego presentan una estética de dibujo animado y su ambientación es algo siniestra, similar a la de las películas animadas de Tim Burton. No hay escenarios ni diseño de niveles; solamente nuestra hoguera, pero la variedad de los objetos que podemos quemar compensa sus carencias.
Little Inferno como juego
De todos modos, avisados estáis de que se trata de un juego basado en resolver una serie de puzzles. Estos puzzles son juegos de palabras y, en general, tienen su lógica, y digo en general porque algunos solamente es posible resolverlos mediante el ensayo y el error, algo que puede terminar con la paciencia de muchos jugadores. Debido a la naturaleza de este juego, recomiendo adquirirlo cuando esté de oferta. Si mientras juegas te quedas atascado tampoco pasa anda porque usas una guía de combos, aunque siempre es recomendable intentar resolverlos por ti mismo.
Se trata de un producto muy recomendable, pero más que ser recomendable como juego, es recomendable como experiencia. Llamadme gafapasta, pero seas un niño o no lo seas, este juego te tocará la patata salvo que seas una persona fría carente de sentimientos o un niño rata.
Habia escuchado hablar de este juego, y claro, como juego tiene pinta de quedarse algo corto, pero si lo compensa con otros atractivos, muchas veces merece la pena. No puedo ni imaginarme que tipo de historia se esconde detras de la chimenea, pero debe ser bastante buena por las alabanzas que ha recibido (no solo de ti, en otros sitios que tengo leido, tambien lo ponen bastante por las nubes)
Es de esos juegos que transmiten. Eso sí, en caso de quedarse atascado, es recomendable usar guía antes que pasar del juego. Empecé a jugar sin pretensiones pero claro… me iban llegando cartas acerca de lo que justo estaba pensando en cada momento. Es más, este tipo de juegos aparentemente infantiles con diálogos tontos suelen aburrirme, pero es que es todo lo contrario. Juego completamente atípico al que tampoco hay que dedicar demasiado tiempo.