Pocket RPG / Análisis
En el año 2011, Crescent Moon Games publicaba un juego de rol en 3D para Android e iOS. El juego había sido desarrollado por un estudio que por aquel entonces era muy joven llamado Tasty Poison Games, que posteriormente también crearían Neon Shadow. Desafortunadamente el juego que nos ocupa estaba plagado de bugs en el momento de su lanzamiento y, tras ser eliminado de las plataformas de distribución de los sistemas de Google y Apple, pronto volvió con todos sus errores solucionados.
Jugando a Pocket RPG
Podemos jugar a Pocket RPG con tres clases de personaje diferentes: Un elfo oscuro arquero, una hechicera humana y un guerrero humano. Cada clase dispone de sus propias habilidades y cada una de ellas se juega de un modo completamente distinto. Si buscas una experiencia similar a un hack and slash, el guerrero es tu personaje. Si buscas un shooter en tercera persona, deberás jugar con el arquero y si buscas una extraña mezcla entre ambos personajes, podrás jugar con la hechicera. Una vez seleccionado un personaje no podrás utilizar tipos de arma que no sean los de la clase seleccionada; ésto es, el guerrero usará solamente espadas, el arquero exclusivamente arcos y la hechicera se limitará a usar conjuros.
Controlamos a nuestro personaje mediante dos sticks virtuales que nos permiten movernos y apuntar hacia cualquier dirección. Además de poder atacar tocando dentro del interior del stick, también podremos realizar varios combos para crear un escudo alrededor de nosotros, lanzar veneno a nuestro alrededor o dar un fuerte golpe en el suelo para aturdir a nuestros enemigos. Para compensar la limitación de un único tipo de arma que convierte al juego en algo más parecido a Gauntlet que a un juego de rol, podremos llevar también un amuleto y un anillo.
Solamente hay un slot de guardado y los progresos con cada personaje se irán guardando a medida que completemos quests. Puede resultar algo confuso al principio al no saber en qué consiste la mecánica de juego. Pocket RPG es una extraña mezcla de rol y roguelike. Tras seleccionar a nuestro personaje podremos seleccionar una de las quests que hayamos desbloqueado. Éstas están a su vez compuestas por varios niveles y cuando nos maten, tendremos que volver a comenzar la quest, pero afortunadamente disponemos de unos amuletos de resurrección para facilitarnos la vida.
Antes he dicho que el juego tiene elementos de roguelike, así que vamos a ver en qué consisten. Siempre comenzaremos cada quest desde el nivel 1 y tendremos que ir subiendo de nivel mientras avanzamos por los distintos escenarios. Tendremos que explorar y recoger la máxima cantidad de oro posible para hacernos con mejores armas. Una vez terminada la quest, obtendremos puntos de habilidad y recursos con los que desbloquear nuevas armas y conseguir puntos de habilidad. Así es; no compraremos armas, sino que desbloquearemos la posibilidad de adquirir un arma en nuestras próximas aventuras. Sin embargo, las habilidades sí las desbloquearemos permanentemente y podremos usarlas nada más iniciar una nueva partida.
Puede parecer extraño, pero esta mecánica de juego atípica es la mejor parte de Pocket RPG. Fui escéptico al principio pensando que el juego me obligaría a repetir los niveles una y otra vez para ir mejorando, pero estaba equivocado, ya que sin repetir ni una sola quest podremos desbloquear casi todos los elementos para el personaje con el que juguemos. Los niveles del juego son muy cortos y en general, podremos pasarnos una quest en menos de media hora. Podremos abandonar la partida cuando queramos, pero tendremos que volver a comenzar el nivel actual desde el principio (que no la quest). En definitiva; el sistema de juego funciona.
Los niveles de Pocket RPG
Disponemos de un total de 8 quests que tienen lugar en distintos tipos de escenario como unos montes nevados, una mazmorra, un palacio o un volcán. Son un total de seis ambientaciones diferentes y los escenarios son generados aleatoriamente para fomentar la rejugabilidad, aunque en el fondo se componen de una serie de bloques que se repetirán una y otra vez, teniendo habitualmente una sensación de déjà vu una vez conocemos el bloque en el que nos encontramos. Al final de cada nivel siempre nos enfrentaremos a un temible jefe final para el que debemos estar preparados.
Puede que no tengamos suficientes motivos para repetir los mismos niveles si solamente tenemos en cuenta los escenarios, pero afortunadamente las diferencias jugables entre cada uno de los tres personajes son suficientes como para volver a rejugar el juego desde el principio. No es un juego para jugar de nuevo con un mismo personaje pero sí para volver a jugar con otro.
Los niveles están plagados de barriles, cofres y elementos decorativos que podremos destruir, aunque el hecho de que cada uno de estos elementos esconda una moneda puede terminar con nuestra paciencia. De todos modos se trata de una cantidad ínfima de oro que tampoco nos obligará a ir destrozando los escenarios e ir buscando en los árboles (sí, en el mundo de Pocket RPG la gente esconde la paga de fin de mes en el árbol más cercano).
Gráficos y sonido
Los gráficos de Pocket RPG se nos presentan haciendo uso de un bonito motor tridimensional en el que todos los modelos han sido creados con una estética cartoon; ésto es, con facciones exageradas al igual que por ejemplo ocurría en World of Warcraft. De este modo no se necesitan excesivos polígonos para representar ni a los personajes ni a los enemigos.
Todos los personajes están bastante bien animados y los enemigos son muy variados. Cucarachas, momias, árboles resucitados que caminan, criaturas asquerosas de la ciénaga, bichos kamikaze que explotan, brujos que resucitarán a los demás enemigos, elementales de varios tipos y más. Me atrevería a decir que incluso están mejor diseñados los enemigos que nuestro propio personaje y, en especial, que el guerrero, cuyo modelo es bastante cutre.
La banda sonora del juego sí es destacable, ya que al menos nos quedaremos con un par de canciones, siendo una de ellas la del menú principal. Los efectos de sonido son los típicos para este tipo de juego, pero entre que el juego es del 2011 y que no abundaban este tipo de propuestas en dispositivos móviles, podríamos decir que el apartado sonoro es de elogio.
En resumen
Al principio te dará la sensación de que estás ante el típico juego cutre de looteo, pero pronto te darás cuenta de que Pocket RPG pretende ofrecer una experiencia que al menos es distinta. Cierto es que podrían haberse incluido muchos otros elementos y que la generación aleatoria de niveles es muy mejorable, pero el juego funciona y, además, nos costará poco más de 2 €. No se trata del juego de tu vida, pero si buscas entretenerte en momentos muertos, es muy recomendable.
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