Portal 2 / Análisis (PC, XBOX 360, PS3 – 2011)
Es difícil ponerse a hablar de Portal 2 con la cantidad de análisis geniales que hay en la blogosfera y, sobre todo, con la cantidad de cosas con capacidad de comentario que tiene el juego. No obstante, intentémoslo.
Quise analizar Portal 2 hace tiempo, pero quería esperar al cooperativo para tener una mejor idea de lo profundo del juego. Portal 1, aquel experimento que venía con el Orange Box, dio mucho que hablar con su mecánica novedosa: un juego de puzzles en primera persona en el que teníamos que utilizar una pistola de portales para superar las pruebas a las que la malvada GLaDOS nos sometía. Un portal de color naranja y otro de color azul conectados, de forma que, al entrar en uno, saldríamos por el otro. Me atrevería a decir que fue uno de los juegos más terminados «del tirón», gracias a su breve duración y a lo atractivo de su propuesta.
Pasaron los años y, lo que son las cosas, ahora resulta que la franquicia estrella de Valve es Portal. Sólo de esta forma se explica el mimo que le han puesto a cada detalle de Portal 2.
Portal 2 es un juego «estilo Half-Life», es decir, escriptado (sobresalientemente escriptado), con un desarrollo bastante prefijado y en el que viviremos los clásicos momentazos «made in Half-Life», esto es, un gran ritmo que hará que las 8 horas que dura sean una sucesión de sorpresas y detalles. La mecánica no ha cambiado, utilizaremos la pistola de portales para explorar unas instalaciones de Aperture Laboratories en ruinas (ha pasado mucho tiempo desde Portal 1), aunque se han añadido algunas cosas como geles de colores que cambian las propiedades físicas de las paredes o haces de fotones a través de los cuales podremos flotar.
También se han eliminado algunos de elementos de los puzzles más difíciles de Portal 1, como las bolas, y esto lleva a una de las pocas críticas negativas que se le pueden hacer al juego: Portal 2 es demasiado sencillo. En absoluto Portal 1 era un juego difícil, pero sí que nos planteaba alguna prueba en la que se premiaba mucho tu habilidad, por ejemplo disparando portales en plena caída libre u obligándote a jugar como es debido con tu momento lineal a la hora de pasar por un portal. Portal 2 ha cedido dificultad. No llega a hacerse monótono en ningún tramo de juego, pero muchos puzzles se resuelven con un vistazo rápido al escenario, premiando más la observación de la fase y los elementos que nos presta para avanzar que nuestra habilidad pura y dura. Cualquier jugador notará que Portal 2 es más fácil que Portal 1, y echará en falta puzzles más complicados.
Se nota que han querido llegar a más gente. Han optado por agilizar el ritmo para no atascar al jugador en ningún puzzle y prestar atención al punto fuerte del juego, en lo que realmente es inigualable: usar el videojuego como medio para vivir una historia de la forma más inmersiva posible. Simplificándolo mucho, juegos como Braid, la propia saga Half-Life o Bastion van por esta dirección, intentando que el avance «activo» por parte del jugador ponga en marcha los acontecimientos y la narración de la historia. Otra característica positiva del juego es su buena cadencia, ya que apenas hay pantallazos de «cargar partida» ni de «game over» ni transiciones en donde no hagamos nada. Tras finalizar esta misma semana Opposing Force he de decir que, en mi humilde opinión particular, al querer llegar los videojuegos (y esto es bueno) a más gente, necesitan mejorar su ritmo de juego. Opposing Force, como decía, me ha parecido un juegazo, desafiante y muy gratificante en sus dificultades elevadas, pero desesperante en los tramos en los que el juego se vuelve un festival del «guardado rápido/cargado rápido».
Portal 2 consigue hacer muy bien estas dos cosas. La primera, mantenerte pegado al monitor, con ganas de ver qué desafío te espera en la siguiente zona, con la sensación de estar avanzando constantemente. La segunda, lograr que el medio utilizado (el videojuego) te consiga contar una historia de forma correcta y entretenida, sin abandonar la vista en primera persona, descubriendo pinceladas de Aperture Laboratories en detalles como cuadros, salas secretas, paredes pintadas con mensajes, fragmentos de audio… todo muy inmersivo y a un gran ritmo narrativo, para nada sobrecargado. Sobresaliente a Valve en este apartado.
Visualmente, Portal 2 entra por los ojos a pesar de ser un juego pensado para funcionar en el ordenador de tu pueblo. Source aguanta el tipo frente a otros motores más avanzados, las texturas son muy buenas y el juego es bastante colorido. Mención especial para la recreación de las instalaciones de Aperture: variadas, claustrofóbicas y creíbles en todo momento, apetece perderse en ellas. El juego viene muy bien doblado, a pesar de que GLaDOS, en su versión en inglés, es inigualable. El juego merece ser jugado en PC, sobre todo por el precio, aunque se adapta bastante bien al mando.
En cuanto a la duración, el modo para un jugador tiene para unas 8 horas, en las cuales vivirás una gran experiencia que te dará mucha lástima tener que terminar. Por suerte, Portal 2 viene con un logrado modo cooperativo con dos personajes extra, una buena duración y su propia pequeña historia, en el que la resolución de los puzzles utilizando 4 portales en lugar de 2 hace imprescindible no sólo la colaboración teclado+ratón multiplicado por dos, sino comentar el escenario vía micrófono con nuestro compañero (Walkersky en mi caso, el cual resolvió algunos puzzles por los que no fui capaz ni de empezar), con los buenos momentos que ello conlleva. Genial. Por si fuese poco, el juego viene con un editor de puzzles y la posibilidad de bajarnos niveles creados por usuarios.
Para terminar este análisis sin spoilers, ¿cómo puntuar a un juego que es sobresaliente en prácticamente la totalidad de sus apartados, con unos defectos mínimos, un atemporal sentido del humor y que en cada campaña de ofertas de Steam es puesto a la venta a un ridículo precio de 3 euros?
Después de dejar el análisis en borradores unos cuantos días, dos reflexiones me rondaron la cabeza.
– La primera: ¿no ponerle el 10 a Portal 2 es «para quedar guay»? Quiero decir, el juego es buenísimo, ¿hay alguna diferencia entre ponerle el 10 o ponerle un 9,7?
– La segunda: ¿realmente se merece el 10? Cualquier jugador con ganas de encontrarse un juego de puzzles desafiante se llevará una pequeña decepción, y el juego tampoco es que innove excesivamente; perfecciona y alarga todo lo que fue Portal 1, pero se echan en falta más combinaciones de elementos para solucionar los puzzles y más variedad de cosas por hacer.
Vale. A ver cómo lo digo. En resumidas cuentas, Portal 2 es maravilloso y debería, con su predecesor, ser puesto de primero en tu lista de pendientes. Juégalo aunque no te gusten los puzzles. Es más, juégalo aunque no te gusten los ordenadores. Qué coño, juégalo aunque no te gusten los videojuegos.
Por este motivo fue por el que pensé que era mejor puntuar a los juegos con estrellas, es decir:
xxx para juegos víricos
xx para juegos muy malos
x para juegos malos
finalmente de 1 a 5 estrellas, siendo este último el caso de Portal 2. Creo que jamás pondremos un 10 por muy sobresaliente que sea el juego; incluso ni yo se lo pondría al Thief 2. ¿Crees que Portal 2 será el culpable de que cambiemos nuestro sistema de puntuación o le vas a poner directamente el 10? Creo que el 0,5 que le falta para el 10 se llama neeonez, así que tienes mi pleno consentimiento para hacerlo y jamás te lo reprocharé. Lo que más lamento es la época videojueguil más o menos oscura que estoy pasando y la que me espera hasta que llegue a Portal 2.
Por último, decir que es el análisis más entretenido y dentro de la onda que he leído por aquí. Me refiero a que condensa todo de un modo ameno y breve sin recurrir a nuestras típicas expresiones para salir del paso XD.
Nah qué va, realmente creo que no merece el 10 por alguna cosilla como ser flojo en cuanto a juego de puzzles por sí solo y falta de reto, pero me quito el sombrero ante Valve, llegan las ofertas de steam y ponen sus sagas a 2 y 3 euros, CHAPEAU.
Bueh, va por rachas, yo estoy abrazando los juegos con fuerza para distraerme un poco del problema que ya sabes que tengo. En algunas épocas estás para juegos de 8 horas, otras te apetece uno de 50… tengo que empezar el Demon’s Souls y no me atrevo, no ya porque esté acojonado al ser más difícil que Dark Souls, sino porque me voy a picar hasta que me lo pase sí o sí y voy a dejar estancados juegos igual de buenos (por cierto el Metal Gear 4 es larguísimo, puedes conquistarle zonas a los malos, aunque está algo escriptado, pero mola la sensación de ayudar a los rebeldes).
Y el análisis, pues no sé si te pasa, pero es mucho más divertido y suele salir mejor cuando es un juego malo o chosco. Cuanto mejor es un juego, más difícil es de hacer el análisis. XD Tienes que hacer uno del Lost Planet y del Modern Warfare 1.