Star Trek Voyager: Elite Force / Análisis
Comenzaré admitiendo que no soy demasiado fan de las aventuras que ocurren a bordo de la Enterprise ni del universo Star Trek. De todos modos, sí ha habido capítulos que me han gustado, pero nunca he seguido la serie como para ser considerado Trekkie. Aun así, este gran juego me ha hecho aparcar mis prejuicios y me ha enseñado que quizás debamos darle una oportunidad a la nave USS Voyager y a sus tripulantes.
Raven Software es la compañía que ha obrado este milagro. ¡Un juego de Star Trek bueno! Sin fisuras, sin un argumento estúpido y sin fallos de programación. Raven se dedica actualmente a desarrollar los modos multijugador de los Call of Duty, pero este estudios de desarrollo estadounidense ya dio muestras de su talento durante los años 90 con títulos tan populares como Heretic, Hexen o el polémico Soldier Of Fortune. Más tarde también se encargaron de desarrollar juegos como Star Wars: Jedy Knight 2, Quake 4 y Wolfenstein, aunque no del original, claro. Debe haber sido toda una experiencia para ellos dejar de lado sus habituales despliegues de casquería tridimensional para centrarse en el pulcro y nada sanguíneo universo de Star Trek.
El juego fue portado un tiempo después para PlayStation 2 por la desarrolladora Pipe Dream, aunque lo cierto es que la versión de PC es la que ha de jugarse, puesto que de aquellas no era habitual ver un shooter bien adaptado a una consola de sobremesa.
La subserie Voyager de Star Trek
Star Trek: Voyager intenta recuperar el espíritu de la primera serie de Star Trek: fascinación por la aventura, estética retro y mensajes positivos sobre el trabajo en equipo, el equilibrio ecológico y la concordia entre las razas. La flota estelar tiene ahora un nuevo buque insignia, el USS VOYAGER, sucesor de la mítica nave Enterprise. Mientras investigaba un extraño fenómeno en el confín del universo conocido, la nave es misteriosamente trasladada a 70.000 años luz de su destino, con lo que se enfrenta a un viaje de vuelta que, salvo que ocurra un milagro, puede llegar a durar 75 años.
Los sucesos que se narran en el juego tienen lugar al finalizar la sexta temporada de la serie. Nos ponemos en la piel de Ensign Alex Munro, un miembro del Hazard Team, un equipo de seguridad de élite creado para realizar las misiones más peligrosas. Al comenzar el juego, nuestra nave se encontrará atrapada y bastante dañada en un cementerio para naves espaciales. Debemos investigar las causas de que la Voyager esté en esta situación mientras las reparaciones se llevan a cabo.
Puesta en escena
Que nadie dude de que este es un producto cien por cien Raven. Ya la introducción es marca de la casa. Y brillante. Sin saber cómo, tú y unos cuantos miembros del equipo os encontráis atrapados en el interior de una nave Borg. El ambiente es oscuro y la sensación de claustrofobia está muy bien lograda. Avanzas unos pasos y oyes unos gritos de auxilio que provienen del final del pasillo. Se trata de uno de tus compañeros, atrapado tras un campo magnético. Acto seguido, divisas un enorme generador de energía situado en una de las paredes. Sin pensártelo dos veces, lo destruyes con el phaser. El efecto es inmediato y el campo de fuerza que retiene a tu compañero desaparece. Éste te lo agradece y se une a ti para intentar plantar cara a los Borg, que aparecen por todas partes.
La misión avanza y consigues liberar a todos los demás compañeros, pero la aventura sufre un giro inesperado, ya que, uno de ellos, Alexander, sin que tú puedas hacer nada, comete un terrible error que hace que la misión fracase con estrepitosamente. Cuando ya lo das todo por perdido, te das cuenta de que sólo se trataba de un entrenamiento en la sala de realidad virtual. Tu esfuerzo no ha servido de nada, pero ya estás en condiciones de cruzar los pasillos de la USS VOYAGER en dirección al puente de mando, y eso que no han pasado ni veinte minutos desde que empezaste a jugar. Sencillamente genial.
Desarrollo de Star Trek Voyager: Elite Force
Raven ha seguido el libro de estilo de Half-Life: misiones que se suceden a un ritmo trepidante y sin apenas pausas, un guión sólido y rico en sorpresas, ambientación muy absorbente… etc. Lo cierto es que las armas y enemigos que te vas a encontrar no están a la altura de Half-Life a pesar de que se inspiren directamente en él, pero si que vale la pena destacar que el comportamiento de los enemigos es realmente inteligente, y te seguirán y eliminarán si no los destruyes a la primera. Para defenderte de ellos, dispondrás de armas clásicas en el género de acción futurista, como el phaser, el rifle phaser o el rifle I-Mod (especializado en eliminar Borgs). La única realmente espectacular es la Stasis Weapon, que garantiza destrucción a gran escala.
Nuestros enemigos principales serán básicamente los Borg y los Klingon, teniendo cada tipo de enemigo sus propias características, ya que nos atacarán de maneras muy distintas. Los enemigos con forma humana nos atacarán con armas similares a las nuestras y usarán coberturas y tácticas de escuadrón cuando no estén solos. Los Borg, por el contrario, adaptarán sus escudos de energía a las armas que llevemos en cada momento, ralentizando nuestros ataques mientras avanzan hacia nosotros. Por último también hay enemigos que utilizarán ataques cuerpo a cuerpo.
En ocasiones no estaremos solos, ya que nos seguirán NPCs o tendremos que escoltar a personajes de un lado a otro. Entre las misiones nos podremos mover libremente por la USS Voyager e interactuar con los demás miembros de la tripulación, siendo este juego un pequeño precursor espiritual de lo que veríamos años después en la serie Mass Effect.
Elite Force consta de ocho niveles principales divididos en numerosas fases y complementados por pequeñas misiones secundarias. Todo ésto se traduce en un gran grupo de treinta misiones. La ambientación de casi todas ellas es asombrosa. Si no fuera por Star Wars, diría que nunca una licencia había sido aprovechada de forma tan inteligente hasta la fecha de salida del juego. Al estar basado en una serie real, los autores se han podido lucir a la hora de diseñar los niveles. Por ejemplo, el primero, situado en el interior de una nave Borg, está lleno de escenarios increíblemente realistas, de acuerdo al realismo que vemos en la serie, claro. Es algo así como una cárcel futurista, con amenazadores engendros biomecánicos por todas partes y una gran cantidad de paneles de control y generadores que no tardaremos en destruir. La tecnología del motor gráfico de Quake 3 y unos efectos sonoros sacados directamente de la serie ponen la guinda del pastel a este gran juego.
Sólo le encuentro un defecto grave: es fácil. Demasiado. A medida que vas superando niveles como si nada, empiezas a temerte que la cosa se acabe en un suspiro. Y, por desgracia, así es. Algunas armas son demasiado poderosas y la opción de guardar la partida en cualquier momento quita emoción al asunto, aunque también es cierto que de no estar presente, diría que se echa de menos.
Tampoco me han gustado demasiado las escenas de relleno que abundan en el juego, por ejemplo, las largas secuencias no interactivas que preceden a cada nueva misión. Pero, cuidado: sólo se trata de pequeñeces que para nada enturbian el alto nivel global del juego.
Modo multijugador
Las opciones multijugador tampoco están nada mal. Este título pudo haber funcionado estupendamente en la red y así lo hizo durante un tiempo, sobre todo gracias a su función Holomatch, que te permitía ponerte en la piel de cualquier tripulante de la Voyager e incluso en la de los temibles Borg. Se incluyen los modos cooperativo, captura de bandera, deathmatch… etc. A diferencia de los juegos actuales, aquí pueden jugar hasta 32 jugadores en la misma partida.
El fruto de este encuentro entre Raven y la licencia Star Trek es, tal vez, el mejor trabajo de la compañía americana hasta el año 2000. Un juego heterogéneo lleno de sorpresas argumentales en la linea de los más grandes como Half-Life o System Shock 2. Estamos ante un juego que, aunque no sea perfecto, es una obra de culto Trekkie y, además fue un grande y serio representante en el mundo de los juegos para PC. En caso de que quieras jugar a la versión de PlayStation 2 tengo que recomendarte que no lo hagas y que te hagas con la de PC, puesto que el juego ha tenido un bajón considerable a nivel visual y jugable.
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