Stunt Race FX / Análisis (Super Nintendo – 1994)

Más o menos un año antes del lanzamiento de Stunt Race FX, “Star Wing” (Star Fox) revolucionó el mundo de las consolas.

No por llevar un chip, eso ya lo habían hecho antes juegos como Super Mario Bros 3 de NES para potenciar el color, sino porque ese chip permitía a una consola manejar polígonos con una soltura que sólo se había visto en ordenadores.

Así, “Star Wing”, Argonaut y su FX abrieron un amplio campo de posibilidades, donde los polígonos y la realidad en tres dimensiones eran protagonistas. Y hubo que esperar más de un año para que una nueva generación de chips y la reprogramación del indiscutible Miyamoto hiciera posible que Stunt Race FX, segunda criatura del FX, viera la luz.

Se especuló mucho sobre cómo sería el juego, pero pocos acertaron. No tiene nada que ver con otros cartuchos de coches. Se le podría encontrar un lejano parentesco con “Mario Kart” en cuanto a sorpresas, jugabilidad y diversión. Pero no es un “Mario Kart” ni un “Virtua Racing”.

Stunt Race FX no plantea un juego totalmente fantástico como “Mario Kart”, ni una simulación precisa como “Virtua Racing”, sino que combina ambas soluciones en una mecánica perfecta.

Los cuatro vehículos del juego (sin contar el tráiler de los bonus) resultan un hibrido entre una realidad que tiene en cuenta hasta la aerodinámica y una fantasía en la que las ruedas se dislocan del coche cuando se toma una curva a demasiada velocidad. Y es que la simpatía no está reñida con las leyes de la mecánica. De hecho, los buenos pilotos encontrarán detalles de conducción propios de un auténtico simulador.

Stunt Race FX es una de esos juegos que se van descubriendo partida a partida y que cuanto más se juegan más entusiasman. Son cuatro coches distintos que aprender a explotar, cuatro modos de juego vibrantes, fases escondidas, protagonistas sorpresa, humor, simpatía, carisma y velocidad.

Es difícil llegar a cansarse de este juego.

VEHÍCULOS:

• 4WD: el mejor para todos los terrenos.

ESTRUCTURA: Fuerte.

ACELERACIÓN: Rápida.

VEL. MÁXIMA: 150 km/h.

DIRECCIÓN: Pesada.

AGARRE: Alto.

Posee unas enormes ruedas que se adhieren a la carretera facilitando el control. Pese a no tener gran velocidad punta, su poderoso motor le hace reaccionar rápidamente tras un choque. Ideal para conductores principiantes.

• 2WD: velocidad y mucho equilibrio.

ESTRUCTURA: Media.

ACELERACIÓN: Buena.

VEL. MÁXIMA: 210 km/h.

DIRECCIÓN: ——–

AGARRE: Alto.

Tras pilotar los otros vehículos, el 2WD parece incontrolable, aunque todo es cuestión de práctica. Una buena aceleración y gran velocidad le hacen perfecto para dejar sentado a cualquier rival.

• CUPÉ: rápido pero seguro.

ESTRUCTURA: Media.

ACELERACIÓN: Media.

VEL. MÁXIMA: 180 km/h.

DIRECCIÓN: Media.

AGARRE: Bajo.

El Cupé es el equilibrio perfecto entre velocidad y resistencia. Un motor rápido le permite alcanzar velocidades muy altas con una más que suficiente resistencia. Su sensible dirección posibilita maniobras ágiles, menos pesadas que las del 4WD y menos arriesgadas que las del F-TYPE. Reacciona con rapidez.

• F-TYPE: el vértigo sobre ruedas.

ESTRUCTURA: Débil.

ACELERACIÓN: Lenta.

VEL. MÁXIMA: 210 km/h.

DIRECCIÓN: Ligera.

AGARRE: Media.

Una vez que adquiera velocidad, su aerodinámica le mantiene pegado al suelo. Responde con agilidad a las órdenes de pad, girando con demasiada rapidez. Su débil carrocería no soporta demasiados impactos, lo que no le hace recomendable para pilotos inexpertos.

MODOS DE JUEGO:

• SPEED TRAX: consta de tres categoría con cuatro circuitos cada una. La categoría Master no está disponible hasta completar con éxito  la Expert. Para clasificarte debes llegar a la meta entre los tres primeros, después de completar tres vueltas.

A lo largo del circuito encontramos joyas que restauran la barra de daños y la de inyección.

• BATTLE TRAX: esta modalidad es para dos jugadores simultáneos. Presenta cuatro circuitos con diversas características. Puedes seleccionar cualquiera de ellos, así como el vehículo que más te guste.

En este modo no hay joyas. La inyección se va recargando sola, y siempre lo hace más rápido en el vehículo peor clasificado.

• FREE TRAX: sólo se puede seleccionar este modo una vez completados algunos de los niveles de Speed Trax. Además, debes hacerlo siempre en el nivel que hayas superado, eso sí, eligiendo cualquiera de sus circuitos, incluso el de bonus.

Aquí no hay ni coches ni tiempo límite. Simplemente, hay que completar tres vueltas intentando superar tu marca.

• STUNT TRAX: los circuitos de Stunt Trax están pensados para sacar el máximo rendimiento a nuestro coche. Encontraremos saltos, agua, arena, hielo…

Se puede jugar con cualquier coche y el objetivo es abatir el máximo número de estrellas y completar el trazado en el tiempo límite.

Cada circuito se compone de cuatro áreas separadas por puertas, de tal modo que atravesar puertas y abatir estrellas añaden tiempo extra a nuestro marcador.

Aunque no lo parezca, es un juego de la generación de los 16 bits…

Gráficamente el juego muestra 256 colores en pantalla, una sensación de velocidad genial, decenas de detalles, un gran suavidad…

Melodías simpáticas y de gran calidad, aunque dentro de cada modalidad se asemejan bastante. Ruido de motores, claxon, choques… cada escena, momento y situación tiene su magistral sonido.

Jugablemente cuesta hacerse con los controles, pero con práctica disfrutaremos de sus completas opciones.

Este Stun Race FX es una fuente inagotable de sorpresas. La primera vez que lo probé no me pareció nada del otro mundo, e incluso le encontré defectos. Pero tras darle otra oportunidad y disfrutar de sus opciones, circuitos y vehículos es imposible no quedarse enganchado.

He alucinado viendo volar un dirigible sobre mi 4×4 o saltar a un delfín sobre el Cupé, pero sobre todo descubrir que no puedo dejar de pensar en la mejor manera de conseguir “perfect” en “Rock Field” del modo Stunt Trax.

En fin, si me perdonáis, tengo el juego en pausa…