Unreal Tournament 2004 / Análisis
La franquicia Unreal Tournament debe casi toda su popularidad a las partidas multijugador. El secreto ha sido su capacidad para adaptarse a los gustos mayoritarios en cada momento concreto sin por ello renunciar a su propio estilo. Gracias a este equilibrado sentido de la evolución, han conservado un público fiel más allá de los vaivenes de la moda, aunque sin llegar nunca a convertirse en la opción multijugador número uno.
UT 2003 fue la apuesta del futuro de la saga, el juego que asentó unos sólidos cimientos sobre los que seguir prosperando. Tras él, llegaba una nueva entrega, UT 2004. Y diríamos que llegó en el mejor de los momentos posibles: justo cuando los gustos mayoritarios parecían estar cambiando y el trono que habían venido ocupando otros juegos de mayor éxito empezaba a peligrar. Vamos, que podría haberse tratado de la consagración definitiva de la veterana y brillante serie, pero no fue el caso.
Me sorprendía bastante cuando salió el juego, ya que pensaba que Digital Extremes y Epic Games habían creado una nueva política para editar una versión anual del juego, como si se tratase de sucesivas entregas de un simulador deportivo. Los jugadores podían llegar a pensar que se trataba de una simple puesta al día de esas que no vale la pena comprar año tras año. No era verdad, porque UT 2004 era mucho más que una actualización rutinaria del juego del año pasado: se trataba de una experiencia lúdica completa y con aspectos originales por la que sí vale la pena apostar.
Antes de entrar en materia, hay que hacer dos puntualizaciones de tipo técnico. Los requisitos mínimos fueron en su día bastante exigentes y nada realistas en comparación con lo que ponía en la caja del juego, ya que en realidad exigía bastante más, tanto a nivel de procesador como de tarjeta gráfica y memoria RAM. Algo similar ocurría con UT 2003 y muchos otros juegos de la época.
UT para todos los públicos
Nada más comenzar, tendrás que tomar una decisión: participar en el gran torneo, hacer una partida rápida en solitario o unirte a alguna partida online. Aquí empiezan a notarse las diferencias con respecto al juego anterior. En UT 2003, el modo de juego llamado Carrera de bombardeo era el único que se salía de la rutina, pero en éste aparecen un buen puñado de modos, algunos con nombres familiares y otros completamente nuevos. A los típicos combates individuales o por equipos, con o sin banderas que capturar, hay que sumar la presencia del renovado modo Asalto, el nuevo modo Carnicería, o los modos mutante o invasión, que se inspiran en sendos mods desarrollados en su día.
Dada la variedad de modos que incluye este juego, es difícil que no encuentres uno que te guste. A los modos Asalto y Carnicería, que con toda probabilidad se convertirán en los favoritos, hay que añadir los siguientes:
- DEATHMATCH: Los jugadores se enfrentan unos a otros en un todos contra todos. No hay reglas. Gana el que causa más bajas.
- DEATHMATCH POR EQUIPOS: Únete a uno de los dos equipos y acaba con los rivales. El equipo que elimine a más jugadores enemigos será el ganador.
- CAPTURA DE LA BANDERA: Dos equipos, una bandera cada uno. El objetivo es llegar a la base enemiga para coger la bandera enemiga y llevarla a tu base.
- DOMINACIÓN DOBLE: Dos puntos de control por nivel. Si quieres puntuar, debes mantener el control de los dos puntos durante cierto tiempo.
- CARRERA DE BOMBARDEO: Hay una pelota en mitad del campo y debes hacerla pasar por el aro del campo enemigo. El portador no puede hacer más que correr.
- ÚLTIMO HOMBRE EN PIE: Todos contra todos. Puedes recuperar vida acabando con los rivales. si caes durante la ronda, debes esperar a que haya un ganador.
- INVASIÓN: Solo o con un grupo de jugadores, haz frente a las oleadas de alienígenas cada vez más numerosos y fieros.
- MUTANTE: El primero en eliminar a un enemigo se convierte en un mutante con todas las armas y habilidades especiales. Los demás deben liquidarlo para relevarle.
Alta competición
No vamos a entrar en detalle sobre el funcionamiento del torneo en sí, ya que su fórmula es sencilla: se trata de ir superando fases, primero en solitario y luego con el equipo que hayas formado. Sí merece la pena destacar algunos detalles relacionados con el torneo para un solo jugador. Para darle una cierta continuidad narrativa y que no parezca que te limitas a ir superando rondas contra bots, serás retado por componentes de otros equipos o combates con dinero de por medio. Lo que ganes puede invertirse en los honorarios de tu equipo o nuevos fichajes. Incluso puede ocurrir que sean los miembros de tu equipo los que te reten a un combate por el liderazgo del grupo si creen que no das la talla como jefe.
Como sucedía en UT 2003, los escenarios son impresionantes, tanto por su variedad como por la perfección de su diseño. La diferencia es que los de UT 2004 son incluso más grandes. Aquí es donde entra en juego una de las novedades que presenta este título: dispones de un simple sistema de orientación que indica el camino a seguir hacia el siguiente objetivo o la localización de la base enemiga. Pulsando una sola tecla, harás que una especie de cometa que deja un rastro avance hacia el objetivo. Se mueve tan rápido que es casi imposible seguirla, pero sí permite hacerse una idea aproximada de en qué dirección debes avanzar. Vamos, que por grandes que sean los escenarios, no te vas a perder.
Llega la hora de centrarse en las dos grandes estrellas de UT 2004. La primera de ellas es el renovado modo Asalto. En la demo, ya nos sorprendió el escenario en el que se jugaba este modo. Quedaba comprobar si el resto de mapas estarían a la altura y conseguirían mantenernos con el alma en vilo ronda tras ronda. Pues bien, sí que lo están. Aunque este modo de juego consista, sencillamente en atacar o defender una serie de objetivos correlativos, los desarrolladores se las han arreglado para que cada una de estas tareas tenga su propio aliciente. La variedad la aseguran las torres defensivas de distinto calibre y la llegada de vehículos que el jugador puede pilotar. Gracias a estos detalles, el modo de juego consigue aportar ese toque de estrategia en equipo típico de juegos como Counter Strike, sólo que en el marco apocalíptico propio de la serie UT.
La otra perla
Algo parecido sucede con el modo Carnicería, la segunda gran novedad de UT 2004. En éste se trata de destruir el generador del cuartel general del enemigo. Para ello, debes neutralizar primero los escudos protectores que rodean al generador, algo que se consigue capturando una a una las bases que separan un cuartel general de otro. Todas las bases están conectadas entre sí como si de un tendido eléctrico se tratara. Una vez controles una de las bases conectadas al cuartel general enemigo, puedes proceder a atacar el generador. Las variantes estratégicas de este modo son muchas, ya que se trata de atacar y defender varios puntos a la vez. Además, los vehículos juegan aquí un importante papel.
Toca ahora hablar de una de las relativas decepciones de este edición de UT: precisamente los vehículos. Su presencia es de agradecer, pero funcionan de manera demasiado básica y les falta variedad. Los aéreos resultan ágiles y los grandes tanques tienen un enorme poder de destrucción, con los que unos y otros hacen notar su impacto en el desarrollo del juego, pero la verdad es que esperábamos algo más en este apartado.
Al menos, la aparición de toda esa chatarra con ruedas o a las ha permitido ha permitido que aparezcan armas más poderosas con las que frenar su avance. A las ya mencionadas torretas, hay que añadir un potente lanzamisiles que sigue el blanco siempre que lo tengas fijado en el punto de mira y un arma láser con las que marcar los puntos en que quieras que actúe una destructiva nave siempre en órbita. A simple vista, estas ADM virtuales asustan, pero son muy difíciles de conseguir, con lo que no se pierde en absoluto el equilibrio armamentístico que siempre ha presidido este juego.
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