Virtua Racing / Análisis (Mega Drive – 1994)
En este análisis nos encontramos ante un acontecimiento clave en la historia de los videojuegos. Como ya ocurrió en su día con la aparición de las consolas de 16 bit, el lanzamiento de Mega CD o la salida al mercado del juego “Star Fox”, este juego marcará un hito en el vertiginoso desarrollo de este sector.
Básicamente se trata de un juego de coches, pero en el fondo es mucho más que eso.
Virtua Racing es el primer juego para Mega Drive que lleva incorporado un coprocesador matemático parecido al chip Super FX de SNES. Este D.S.P (Digital Signal Procesor) fue denominado por Sega con las siglas S.V.P (Sega Virtua Procesor), y consiste en un chip que aumenta considerablemente las posibilidades de un cartucho, sobre todo en lo referente al manejo de multitud de polígonos a gran velocidad.
Para este primer juego con el S.V.P, Sega opta por realizar la conversión de uno de sus juegos de recreativa. Los más veteranos de los salones recreativos conoceréis este juegazo, que desde su aparición no dejaba de congregar a todo tipo de viciados y mirones en las salas del mundo entero, gracias a sus espectaculares gráficos y su velocidad, entre otras muchas virtudes. Por eso, antes de nada, aclarar que Virtua Racing no es un calco de la máquina, sino una conversión que nos ofrece imágenes nunca vistas hasta el momento en la 16 bit de Sega.
A excepción del apartado técnico, este juego es un calco del juego de las recreativas.
Cuenta con tres modos de juego:
–Free Run: el jugador compite en solitario con el objetivo de batir records.
–Virtua Racing: una carrera con 15 rivales en pista.
–2 Players VS: una adictiva competición para dos jugadores utilizando el Split Screen o pantalla partida.
El juego cuenta con 3 increíbles circuitos con distintos trazados. Quizá parezca que son pocos, pero hay que tener en cuenta que existen tres niveles de dificultad, cuatro perspectivas diferentes que a su vez se convierten en otros tantos niveles de dificultad, la posibilidad de elegir cambio manual o automático, y la opción de escoger el número de vueltas en el modo Free Run, los modos de competición casi se hacen incontables.
Lo más importante es que en cualquier modo de juego nos encontraremos con un impresionante espectáculo, en el que nuestro coche se desplazará a una velocidad impensable hasta ese momento en una consola, con miles de polígonos moviéndose al mismo tiempo.
Las posibilidades de juego ya comentadas permiten que pilotos de todos los niveles y edades puedan disfrutar de esta experiencia, ajustando el juego a su capacidad.
En este juego el chip S.V.P es capaz de manejar hasta 4.500 polígonos por segundo, lo que tan sólo le permite incluir 16 colores en pantalla. Éste es el único hándicap del S.V.P; aunque puede colocar 512 colores en pantalla, hacerlo disminuiría sus posibilidades en el manejo de polígonos.
Este juego recuerdo que siempre me lo quise comprar para la Mega Drive (aquellos tiempos en los que entraban en casa dos juegos por año: uno en Navidades y otro en verano). Lo veía en revistas y alucinaba, creo que tengo la revista en particular en la que analizaban este juego.
Con el paso de los años y cuando aparecieron los emuladores lo probé y… no pude con él. Quizá fue por haberlo probado con cosas como Gran Turismo 4 ya jugadas, pero me pareció demasiado arcade. A lo mejor si lo hubiera probado en su momento lo hubiera sabido valorar mejor.
No obstante, los gráficos, como dices, alucinantes para ser una Mega Drive. De los juegos que tuve, el que más me impactó fue el Toy Story. Aún alucino al pensar de lo que fueron capaces con los gráficos de ese juego o los de éste.
El que quiera probarlo, lo puede hacer online de forma muy agradable aquí:
http://www.ssega.com/game.php?id=3101
Este juego era de 10, aparte de gráficos su jugabilidad era excelente, medido al milímetro, un juego fantástico a todos los niveles y sobre todo a dobles sin perder calidad. También recordar que existe un modo espejo para los circuitos que se consigue al pasar el juego y con truco, lo cual añade un toque de variedad.