Directrices de juego
Día a día y sin darnos cuenta nos auto-imponemos ciertas órdenes para dar algún que otro orden y sentido a nuestra vida; definimos un rumbo y nos dirigimos hacia él con más o menos ganas, siendo cuando lo perdemos el momento en el que acudimos al loquero. Hacemos cosas inapropiadas, decimos cosas inadecuadas y lo que es peor, tomamos decisiones incorrectas por miedo a la victoria. Tenemos que ir peldaño a peldaño, nada se nos puede ir de las manos y es por ese motivo por el cual miro mi estantería de juegos pendientes y pienso:
- – Half-Life 2: No, mejor no… no estoy preparado (WTF, si dentro de poco hará 10 años!!).
- – Deus Ex: Human Revolution: No, no… ha de ser un momento perfecto; él y yo a solas.
- – Mafia 2: Bueno… le echaré un ojo a ver qué tal pero nada de jugar eh… que ya me veo.
- – Bodrio en comparación de los anteriores aunque se trate de un juego notable: Está bien… sí, creo que nos entenderemos, estoy a la altura.
Ahora imaginemos que nos morimos y nos quedamos solamente con nuestros recuerdos y que en el purgatorio nos toca hablar eternamente de street racing syndicate, Dark sector… etc cuando nadie los conoce y allí se lleva más el rollo Mass effect, Alpha Protocol o Dishonored. Será un purgatorio en toda regla y en nuestra mano está evitarlo y hacer que en vida estemos lo antes posible a la altura de las circunstancias.
¿Por qué de niños no hacíamos ésto? Jugábamos a lo que más nos gustaba y a los juegos normales cuando no nos quedaba otra y, aunque admito que en ocasiones nos legrábamos de descubrir alguna que otra joya (ej. Saga Thief), era lo correcto. No es que haya cambiado nuestra forma de pensar con los años y he aquí un ejemplo:
Dejamos preñada a nuestra novia y 7 años después vamos a buscar (ya como hombres hechos y derechos porque no nos ha quedado otra) a nuestro chaval al cole. Al salir vemos que corre hacia nosotros pero una niña muy guapa se acerca a nuestro retoño y le dice: ¿Kratos, quieres ser mi novio? A lo que nuestro hijo contesta: No, es que… no se, no quiero, eres muy guapa, demasiado para mi. Verdad que todos esperaríamos a tener a nuestro hijo delante unos segundos después y le diríamos: Kratos, quizás no sea el más adecuado para decirte esto, pero vuelve a hablar con esa niña y si eso le das un beso o te quedas sin gominolas lo que queda de año.
Sencillamente bailamos con la más fea por miedo a no estar a al altura; ¿Alguna vez se nos pasaba esto por la cabeza con 7 años? Porque lo cierto es que la situación del párrafo anterior es un tanto surrealista. No nos llevaremos ni los juegos ni el dinero a la tumba y con mucha mucha suerte, nos quedarán los recuerdos. Está el tema de congelarse y poder jugar eternamente, pero a día de hoy estimo muy bajas las probabilidades de éxito… o aún mejor, jugamos a lo mejor que llega a nuestras manos y nos plateamos la criogenización para juegos de 8. Ésto es precisamente una directriz de juego y ahora continuaremos con el segundo gran dilema que al menos a mi como jugador ha supuesto un obstáculo en mi diversión.
Logros: Recuerdo cuando me divertía jugando con juegos de 8 horas de duración; los ponía en normal o en fácil y de principio a fin en un par de tardes. ¿Es necesario extender dichas 8 horas escudriñando detrás de todas y cada una de las esquinas o arbustos que pueblan el escenario para encontrar los jodidos coleccionables que no nos aportarán nada? Ni subir de nivel, ni mejoras, ni munición… NADA salvo ver el asqueroso logro como completado; una MIERDA de variable booleano «si/no». ¿Hasta qué puntos seremos capaces de llenar nuestra existencia con ésto? Pues la realidad es que funciona y hasta está bien visto; al menos en mi grupo de amigos se valoraba hasta que dedicamos un año de juego cooperativo a completar todos los logros de Borderlands. ¿Por qué no jugamos en normal tal y como haríamos antes y si el juego aún nos resulta divertido lo ponemos en difícil? ¿Acaso es divertido dedicar media tarde a juntar a 4 enemigos de un mismo color en una esquina y matarlos a la vez de un disparo de lanzagranadas?
Si ya era malo jugar a bodrios o a juegos normales teniendo la recámara llena de obras maestras, peor es desperdiciar nuestro tiempo con el tema de los logros. Quizás el día que nos paguen será una opción… en resumen, volvamos a jugar con la mentalidad de un niño y no con la de un viejo tacaño y cascarrabias.
Sencillamente pretendo evitar que adoptéis algunas malas costumbres que yo mismo he adoptado y que juguéis para divertiros, seleccionando cada juego como si fuese el último de vuestra existencia antes de que dicho momento sea una realidad. Por mi parte, la próxima vez que analice un juego de andar por casa, significará que me ha tocado la lotería y no tengo que currar, que el juego es tan malo que es bueno (Eva Cash) o de lo contrario recibiréis una buena explicación.
Quizá nos complicamos demasiado las cosas. La gente espera, hypeada, productos legendarios, que le marquen como persona y dejen en ellas recuerdos imborrables y experiencias únicas.
¡¡Pero es que todo no se puede!! Juguemos, disfrutemos y ya está. La mejor parte del viaje es el camino, no el destino. Gastamos más tiempo en comprar que en jugar.
P.D.: El Half-Life 2: jugando minipartidas de 20 minutos en vez de actualizar el facebook se termina enseguida, tiene guardado rápido. El Mafia 2 es bastante regulero… dale al Red Dead Redemption, le da sopas con honda. El Deus Ex dura más o menos lo que dos God Of War, en una semana y media te lo ventilas.
Sí, ya estoy tomando nota… y conste que incluso tengo semi-bodrios pendientes a los que les tengo ganas (Hard to be a God, que en su día me pareció interesante en cuanto a concepto). Esta semana le tocará al Dishonored; podemos ir haciendo una especie de diario de cómo resolvemos cada una de las misiones y luego comparar. Menuda decepción la del God of War 3… lo analizaré dentro de nada y lamentablemente no llega al 7. Las notazas que le han dado seguro que han sido por ser sencillamente una secuela de dos grandes juegos.
Lo mejor es dejarse llevar y disfrutar, anque cada vez los juegos sea más bienes de consumo que de entretenimiento.
Respecto a los logros y coleccionables son un añadido que, salvo que te vuelvas ultrafriki de un juego, pasarás de largo y mejor comenzar a jugar otro juego (o jugarlo de nuevo si tiene finales alternativos).
Sí, si te gusta un juego como que cuesta menos hacer esas cosas; me puedo echar sin problemas horas en un nivel de un juego que me gusta o repetirlo de otras formas. Lo que no me gusta es que pongan el tema de los logros como si no hubieses «completado al 100%» el juego. Así también hago yo juegos de 200 horas de duración-aburrimiento.
Totalmente de acuerdo. Por ejemplo el Zelda Twilight Princess es muy largo, y tiene coleccionables como los bichos luminosos y los peces, pero tienes más de 30 horas de juego (al menos yo llevo eso y aún no me lo acabé).
Estaría bien que los coleccionables, además de dar el logro, sirviesen para nuevas armas o desbloquear cosas «in-game».
Eso es lo que antes solía suceder, pero ahora sencillamente te limitas a mirar la pantalla con tu listado de logros completo. Otra cosa es que no solo hay un tipo de coleccionable, sino si que hay 4 o 5 tipos y no sirven para nada, siendo la mayor parte de ellos ridículos. Estaría bien que por ejemplo, los termos de café de Alan Wake aumentasen tu resistencia y volviesen a estar ahí todos en la próxima partida con su propia utilidad; no me gusta eso de tener que volver a rejugar todo (si no conservas una partida guardad del nivel) para recoger un coleccionable. Luego también tenemos el método residen evil 5 en el que al menos, con los tesoros vas mejorando tus armas, puediendo rejugar en difícil con un personaje «tocho».