El G-Sync de NVidia reinventa el V-Sync para LCDs
NVidia mostró hoy G-Sync , una nueva tecnología para evitar el tan molesto efecto «tearing» o parpadeo de las pantallas LCD sin sufrir los inconvenientes del V-Sync.
El V-Sync limita la velocidad de fotogramas de la GPU a un múltiplo de la frecuencia de actualización de la pantalla para sincronizar ambas frecuencias evitando molestos efectos en pantalla. Un monitor estándar tiene una frecuencia de refresco de 60 fps , por lo que el V-Sync fuerza a la GPU a mantener una velocidad de fotogramas de 60 fps , 30 fps, 15 fps , etc. Esto sincroniza cada renderización en pantalla con un fotograma real de la GPU, reduciendo en ocasiones la velocidad de fotogramas general y causando además retraso en los periféricos de entrada o input-lag.
Sin embargo, esta tasa de refresco de 60 fps es en realidad una reliquia heredada del pasado, cuando las pantallas CRT tenían que dibujar cada fotograma pixel por pixel en el fósforo utilizando su tubo de rayos. Al darse cuenta de que esta limitación no se aplica a las pantallas LCD , NVidia diseña G-Sync, otra vuelta de tuerca : la nueva tecnología sincroniza la tasa de refresco de la pantalla con la velocidad de fotogramas de la GPU.
NVidia reunió a un equipo de dos docenas de arquitectos de hardware para llegar a una solución ideal: el Módulo G-SYNC, diseñado para caber en una pantalla LCD y trabajar con el hardware y el software de ambos.
Con G-SYNC , el monitor comienza un ciclo de actualización después de que cada cuadro está completamente renderizado en la GPU. Dado que la GPU renderiza fotogramas con tiempo variable, el refresco de la pantalla ya no tiene tasa fija. Esto tiene dos ventajas principales : (1) la pantalla está siempre en sincronía con la GPU sin importar cuál es la velocidad de fotogramas, por lo que no hay tearing alguno y no existe una limitación artificial de FPS , y (2) cada fotograma es dibujado en pantalla tan pronto está listo, reduciendo al máximo el input-lag.
El Director de Marketing Técnico de NVidia, Tom Petersen, afirma: «G-SYNC nos acerca un poco más al nirvana de la experiencia de juego: Un mundo de gran calidad de imagen, perfecto, sin tearing que valga en el monitor y con tiempos de respuesta de entrada tremendamente rápidos»,
Asus ha anunciado que una versión de su monitor VG248QE vendrá con G-SYNC habilitado y tendrá un coste de unos $399. Ésto viene siendo $120 más que la versión estándar de la misma pantalla que se vende por alrededor de $280.
¿Pisará fuerte el G-Sync? Tras el relativo fiasco de las pantallas 3D toca hacer que los consumidores gasten su dinero en algo y esta tecnología es la primera candidata.
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