El mejor partido del torneo.
Año 2005. Torneo de Pro Evolution Soccer 4 en una conocida tienda de videojuegos de la ciudad. Hora de comer, persianas bajadas. La tienda, vacía; era domingo y sólo quedaban unas pocas personas: las que quedaban para jugar el último partido de la fase de grupos antes de pasar a los octavos de final. En la televisión del fondo, dos chavales. Uno, manejando al Manchester United, necesita ganar para clasificarse. Al otro, manejando al Inter de Milán, le vale con el empate.
Comienza el partido. En los primeros segundos de juego, ya queda claro el estilo de juego de cada uno. El que maneja al Manchester presenta un 4-3-3, con los delanteros alineados uno en cada esquina del campo y lo más arriba posible. Robo de balón y pelotazos para arriba. El del Inter presenta un 3-4-3 equilibrado. Es casi el único chaval que sale con tan sólo 3 defensas. Tiene sus riesgos, pero el centro del campo y la posesión del balón son suyos. Mientras uno comienza creando peligro desde la primera jugada, el otro se muestra más precavido, más pausado. Es un choque de estilos.
Primeros 15 minutos.
El Manchester United da miedo. Cada posesión es un balón largo que cazan sus delanteros. Van Nistelrooy es imparable, y marca el primer gol del partido en un rebumbio en el área. 1-0 para el Manchester. Se reanuda el partido. El Inter empieza a tener el balón, pero no lo retiene lo suficiente como para llegar a crear peligro, y el Manchester sigue a lo suyo, ha salido al 100%. Sin embargo, el Inter tiene a Adriano -que en ese juego es, quizá, el mejor jugador por estadísticas- y en una llegada, un centro de Recoba lo remata de cabeza el brasileño del equipo «nero azzurro». Es el empate: 1-1.
El resto de la primera mitad.
El partido es espectacular. El Manchester apenas tiene la posesión del balón, pero, cada vez que la tiene, da la sensación de poder marcar gol con cualquier cosa. Mientras el Inter trenza pases y jugadas elaboradas, el Manchester es puro nervio, lanzando balones arriba y sin parar de crear ocasiones. El Inter de Milán también llega a la otra portería, pero sin tanto peligro. A pesar de ello, se suceden los postes, córners, paradas de los porteros y llegadas a la línea de fondo por las bandas en las dos áreas.
Sin embargo, sigue siendo el Manchester el que lleva la iniciativa. Nada más y nada menos que tres goles más le da tiempo a meter en el resto de la primera parte, con Saha y Van Nistelrooy enganchando todos los balones. El Inter consigue marcar otro gol más, así que el partido llega al descanso con un 4-2 a favor del Manchester. De todas formas, ambos jugadores se miran y resoplan al llegar el descanso (escasos segundos), ya que son consciente de que, tanto el uno como el otro, puede que jamás hayan tenido un partido con tantas ocasiones a favor y en contra, y el partido podía, perfectamente, estar empatado a ocho goles.
Segunda parte. Minutos del 45 al 80.
El Manchester ha empezado a controlar el partido. Al jugador que lo maneja le vale solamente la victoria para llegar a los octavos de final, pero dos goles parecen una buena renta para aguantar los 5 minutos de juego real que dura esta segunda parte. Craso error. Gracias a empezar a jugar de una forma más conservadora, es el jugador que maneja al Inter -que va, recordemos, perdiendo por 4 goles a 2, y le serviría un empate para pasar- el que se adueña del partido. Paradones, rebumbios en el área, córners, faltas peligrosas, palos, balones al larguero… el área pequeña del Manchester United se ha vuelto un campo de batalla. Apenas puede salir del medio del campo para adelante, y, cada vez que lo intenta, es de un modo demasiado deslabazado hasta para su forma de jugar. El Inter lo prueba de todas las formas posibles: jugadas personales, pases rasos de la muerte, centros desde la línea de fondo, tiros desde la frontal… Sin embargo, el gol no llega.
Desde el minuto 80 hasta el final del partido.
La poca gente que quedaba en la tienda y ya ha terminado de jugar sus partidos se concentra alrededor del último partido que queda. Esto es un avasallamiento, el Inter no ceja en su empeño constante de llegar a la portería del Manchester, cuyo jugador no para de resoplar, y al que parece que no le salen las cosas. De todos modos, al jugador que controla al Inter de Milán también le empieza a poder la presión; apenas queda tiempo y todavía tendría que marcar dos goles. En una de estas, un descuido por alargar demasiado una posesión acaba provocando un robo de balón infantil y el consiguiente contragolpe del Manchester United. Le cae a Saha en la esquina del área, se prepara la pierna y tira. ¡Al palo! El jugador del Manchester se lleva las manos a la cabeza. El del Inter, resopla.
Pero, en la siguiente jugada, los papeles de víctima y verdugo se intercambian. Entra por una banda el Inter de Milán, con Recoba manejando el balón. Regatea, aguanta, y pasa a Stankovic, que está solo en la frontal del área. Stankovic le pega fuerte al balón. Rebota en un defensa y le cae a Adriano otra vez. Gol del Inter. 4-3, minuto 85.
Se reanuda el partido y al Manchester no le duran nada las posesiones. Empieza a hacer cada vez más faltas -o, mejor dicho, a intentarlo, porque muchas veces no llega a tiempo. Dejémoslo en que vemos cómo sus jugadores se echan al suelo mucho más que antes- y sus jugadores empiezan a estar cansados. El Inter de Milán sigue llegando con peligro y, en el minuto 89, lo consigue: ¡¡GOOOL!! ¡¡Ha empatado el partido, remontada!!
Los estados de ánimo han cambiado también, y es el jugador del Manchester el que empieza a soltar algunos pequeños tacos, mientras el del Inter intenta controlar sus emociones. Llega el final del partido. Ha habido ocasiones para que cada equipo marcase 17 goles, pero el resultado ha sido de empate a 4. El Inter de Milán, clasificado; el Manchester, eliminado. Ambos jugadores dejan los mandos en el suelo y se dan la mano. El dueño de la tienda anota el resultado y se dispone a hacer los emparejamientos de octavos de final. Los dos chavales recogen de la gente que quedaba palabras de felicitación y ánimos y se van a comer después de haber pasado toda la mañana en la tienda viendo y participando en la fase de grupos. Los dos saben que han protagonizado el mejor partido del torneo.
Esas experiecias jarcorianas son las mejores xD
Lo cierto es que en juegos de futbol jamás he estado puesto… ¬¬’ Oye, cuándo hablarás de tu victoria en el torneo de Virtua Tennis?