Esto es una vergüenza (opinión personal)

Hoy nos levantamos con la noticia de que España es, de todos los países de la OCDE y alguno más de los bien llamados desarrollados, el último en cuanto a capacidad matemática y el penúltimo en comprensión lectora de sus ciudadanos.

También empezamos a digerir las ridículas condenas de los culpables del Caso Malaya. La mayoría, con condenas reducidas a la mitad, y muchos que ni siquiera pisarán la cárcel al ser condenados a dos años. A la salida de la sala, algún culpable hasta pidió champán para celebrarlo, nos imaginamos que en recuerdo de cuando su ayuntamiento cargó en un sólo mes más de 800.000 euros a los contribuyentes en concepto de esta bebida. No tiene desperdicio el vídeo en el que el concejal del ayuntamiento de Córdoba se ríe de su condena a 6 meses de prisión y asegura que no va a dimitir. Dentro vídeo:

Este país no tiene solución, es una vergüenza . Ni siquiera veo esperanza en las generaciones venideras, pues toda esta casta política precisamente es uno de los segmentos de la población que más facilidades tiene para tener hijos y perpetuar el sistema. Pero dejemos de lado los «macropensamientos». ¿A qué mierda de mundo nos tenemos que enfrentar día tras día? Un mundo en el que lo que está bien es mezclarse en la inmundicia de las copas, las fiestas, sacarle el dinero al trabajador, trasnochar en bares y vivir como parásitos. Desde pequeños, hemos visto cómo el que copiaba en clase era el listo, cómo el que pegaba a los demás en el colegio era el modelo, cómo el que vive de ayudas sin dar un palo al agua es el ejemplo a imitar. Una sociedad en donde si dices abiertamente a todo el mundo que tienes aficiones sanas como un buen videojuego, la lectura, el deporte o viajar eres visto poco menos que como un monstruo cavernícola y asocial, en donde criminalizamos los videojuegos pero alimentamos con la telebasura toda una futura montaña de pestilencia y detritus.

Poco hemos tardado en apuntar a unos y a otros partidos para echarles las culpa de los pésimos datos del informe PISA para adultos en el que nos han destapado las vergüenzas como país (y van ya unas cuantas veces). Así me gusta, sacándonos la responsabilidad de encima y cargándole el marrón a otro, todo muy español. Claro que la LOGSE fue una basura total, y claro que la reforma de nuestro actual ministro no parece que vaya a arreglar las cosas (más horas de religión no son la solución), pero, amigos, la educación de verdad se da en casa.

Esto es intolerable. ¿Qué educación le van a dar unos padres a sus hijos comprándoles todo lo que ellos les piden? ¿Qué esfuerzo y visión del mundo va a tener un chaval al que sus padres no le han prestado atención, le han puesto delante de la tele para que no moleste y les han facilitado todo? ¿Me queréis decir cómo hacer que un niño tenga afición por leer, investigar y formarse una opinión de las cosas cuando lo más profundo que se leen los padres acomodados en sus casas es el Marca?

Correlación no es causalidad, pero, ¿no parece ya alarmante que seamos los que menos leemos, los peores en matemáticas y los que peor hablamos idiomas y seamos líderes en paro, en corrupción y en la increíble resistencia que tienen los políticos a todas las crisis, cuando parece que hasta algunos salen reforzados tras robar todo lo posible y dejar sus territorios endeudados hasta el límite?

No pueden llamarnos más veces la atención, hemos de hacer algo entre todos, aunque sea a pequeña escala, aunque sea en nuestro día a día. Para muchos leer un libro al año ya sería un buen comienzo.