Neon Shadow / Análisis

El juego que analizo es una mezcla de simpleza, modernidad y nostalgia. El estudio de Tasty Poison nos traía en el 2013 un shooter para dispositivos móviles que pretendía rememorar la experiencia arcade de los grandes del género de los 90 ¿Es compatible ésto con los controles táctiles? Buenas intenciones no han faltado, pero ahora lo veremos.

Aún recuerdo lo impactado que me quedé cuando jugué a Doom por primera vez en un PC. A pesar de que jamás había estado en contacto con un shooter, se trata aún a día de hoy de uno de los recuerdos más bonitos que tengo. Decir éso podría parecer típico de un enfermo mental debido a mi temprana edad si tenemos en cuenta lo violento que era el juego, pero lo cierto es que este título definió el rumbo de mis hábitos jugables, aunque no se asentaron definitivamente hasta que jugué a Half-Life, título con el que comencé a sentir amor por los shooters.

Volviendo a Doom, este juego nos ofrecía una mecánica de juego sencilla basada en recoger una serie de llaves mientras eliminábamos a todos los enemigos del nivel. Sus mapas eran quizás demasiado laberínticos, pero el amplio y espectacular arsenal de armas que teníamos daba sentido a cada minuto que estábamos sentados delante del monitor. Neon Shadow intenta recrear esa experiencia y, aunque no lo haya conseguido, quizás podamos pasar un buen rato con él.

¿De qué va Neon Shadow?

Estamos ante un FPS de corte retro, sencillo de controlar y con algún elemento de exploración, pero el juego es simple y plano como pocos. Nos pondremos en la piel de un comandante que tiene que retomar el control de una estación espacial de la que se ha apoderado una inteligencia artificial. La IA nos irá soltando todo tipo de enemigos robóticos para dificultar nuestra tarea. El argumento es más simple que primero de la ESO (si os habéis quedado ahí es por vagos), pero pese a todo, funciona como excusa para inmiscuirnos en la acción.

Habrá muchos enemigos en pantalla a la vez, pero podremos eliminar a varios a la vez con armas explosivas.

Al igual que en los juegos de antes, no habrá curación automática y ésto se traduce en que nuestro protagonista no tendrá mercromina en las venas, por lo que tendremos que recoger los clásicos botiquines; un punto a favor. No todo es al viejo estilo, ya que se ha heredado el gran sistema iniciado por Half-Life para detectar de dónde vienen los disparos, coloreando el lado adecuado de la pantalla cada vez que recibimos daño.

Elegimos un nivel de dificultad de los cuatro existentes y pasamos a la acción.

El sistema de Control

Utilizaremos la pantalla táctil de nuestro teléfono o tablet al igual que se ha venido haciendo para estos juegos en este tipo de dispositivos. Nos movemos con un joystick virtual situado en la izquierda y apuntaremos con otro que habrá en la parte derecha. Nada de apuntado automático. ¿Y cómo cojones disparamos entonces? Pues pulsado el stick derecho; es decir, levantando el dedo y bajándolo… y no penséis cosas raras. Habrá cadencia de fuego continua hasta que volvamos a realizar el mismo movimiento. Parece difícil, pero lo cierto es que el sistema es bastante acertado y, sin ser perfecto, funciona en bastantes ocasiones.

En donde sí me he encontrado problemas es a la hora de girar en algunas esquinas intrincadas, pero nos resultará fácil abrir puertas y… no, que no podremos hacer más cosas.

Armas y enemigos

Las armas son en general son bastante poderosas y no contaremos con las típica pistola inicial de cortesía… sí, esa que  decimos «mierda» cuando la seleccionamos sin querer. Aquí comenzamos con una escopeta de las buenas. El juego es bastante permisivo con nuestra puntería y todas las armas tendrán un radio de acción bastante amplio, aunque obviamente, será mayor en escopetas y armas explosivas debido a su naturaleza. Solamente tenemos cuatro armas y la verdad es que el juego no nos sorprenderá ni de lejos con un arma como la BFG9000 de Doom, pero la selección es adecuada.

Los enemigos no son demasiado variados y, aunque los primeros serán sencillos, cada vez requerirán más plomo para ser eliminados. Algunos te acorralarán, pero el mérito será de los scripts del juego más que de la IA, que supongo que estará más centrada en las tareas de mantenimiento de la estación espacial.  Los enemigos iniciales son una especie de… cosas metálicas y nada originales que ruedan por el suelo y te atacan con un arma eléctrica, drones voladores, torretas defensivas… pero pronto veremos grandes mechs de metal que nos pondrán las cosas complicadas.

El modo multijugador es testimonial debido a la dificultad para encontrar jugadores, pero han añadido bots en una actualización. De todos modos, jugad mejor una partida a Quake 3 Arena.

La IA a la que nos enfrentamos se comunicará con nosotros entre nivel y nivel para decirnos lo cerca que está nuestra muerte y poco más, pero no le haremos ni caso.

Tecnología

Visualmente el juego tiene una ambientación de ciencia ficción futurista bastante buena que nos recordará a Far Cry 3: Blood Dragon, salvando las distancias. La interfaz no está sobrecargada y podremos ver la cara de nuestro protagonista en la pantalla al igual que en los shooters de la vieja escuela.

Los efectos especiales son buenos, pero las texturas, aunque no son de mala calidad, no son demasiado variadas. Los niveles son casi todos iguales y ni siquiera podremos saltar, pero tampoco lo necesitaremos, dado que los escenarios son planos y sin alturas. Lo más destacable son los momentos en los que contemplas el espacio desde alguna ventana de la estación, porque es algo que transmite, pero pronto seguiremos a lo nuestro.

La banda sonora del juego sí es destacable, con melodías electrónicas muy cuidadas que me han recordado bastante a la banda sonora de Unreal Tournament.

Modo multijugador

Es posible jugar por internet cuando nos aburramos de repetir los 10 niveles de la campaña.  Tenemos los típicos modos de juego de torneo y capturar la bandera, pero lo cierto es que difícilmente encontraremos a alguien con quien jugar, por no hablar de que el juego solamente incluye tres niveles.

Los más sorprendente es sin duda la inclusión de un modo multijugador local usando solamente un dispositivo! ¿Pero cómo demonios podemos jugar a éso? Pues un jugador agarra el teléfono verticalmente por un lado y el otro por el otro lado… y a jugar. Sorprendente! Pero… funciona? No, pero el mero hecho de que los desarrolladores hayan intentado ésto se merece un aplauso.

Actualizaciones del Neon Shadow

El juego se ha ido actualizando hasta la versión actual, que es la 1.33. Se han agregado nuevos mapas multijugador y modos de juego como Instakill y Mutant que no me apetece probar. Sin duda alguna el mejor añadido es la inclusión de bots, algo que da sentido a este modo de juego cuando no encontremos a alguien con quien jugar, que será en el 99% de las ocasiones.

PD: Sí, nuestras notas son bajas en comparación con lo que veréis por ahí, pero como veis, no tenemos la página llena de 4 y 5 estrellas. Vosotros sabréis a quién le hacéis caso.