Siegecraft Defender / Análisis

Siegecraft Defender es el típico juego de defender tu castillo pero con unos bonitos gráficos en 3D. Ha sido desarrollado por Blowfish Studios. Fin del análisis. No, es una broma, vamos a hablar un poco del juego.

Lo primero que os llamará la atención de Siegecraft Dedender es su calidad gráfica, pues el juego ha sido desarrollado usando el motor gráfico Unity. El juego funcionará perfectamente con cualquier dispositivo, ya que incluye un panel para aumentar o reducir los detalles visuales. Además es posible rotar, ampliar o reducir el escenario usando el zoom, aunque en ocasiones puede resultar algo tedioso obtener un buen ángulo de cámara.

Lo que sí funciona bien es que la pantalla cuando la tocamos, ya que responde muy bien a nuestros gestos, algo que no ocurre en todos los juegos y que a mi juicio es imprescindible.

La banda sonora es también destacable sobre todo teniendo en cuenta que estamos ante un juego de bajo presupuesto. En el menú tenemos un tema épico y en las batallas música de carácter tribal para ponernos en situación. Lo mismo ocurre con los magníficos efectos de sonido, aunque también es cierto que no son demasiados, pero los que hay, cumplen. La única pega podría ser el sonido que emiten los enemigos, pero vamos, que es algo que ya no depende demasiado de la calidad de los efectos de sonido, sino de los propios enemigos invasores.

El juego está disponible en 10 idiomas: Español, Portugués, Inglés, Francés, Alemán, Italiano, Ruso, Coreano, Chino y Japonés.

Modo campaña

Tenemos un total de 20 niveles con algunos niveles extra en los que sencillamente tenemos que aguantar hordas cada vez más complicadas hasta el infinito. Para en el resto de niveles tenemos que aguantar un número limitado de hordas.

En el suelo podremos ver las posibles rutas que seguirán nuestros enemigos. Así podemos crear nuestra ruta del modo más eficiente.

En nuestra castillo tenemos ovejas y debemos evitar que nuestros enemigos las maten. Realmente podríamos haber puesto nobles, mujeres vírgenes (u hombres), eunucos o cualquier otra cosa, pero las ovejas son más ‘cuquis’. Cada enemigo que alcance el castillo reducirá nuestro número de ovejas en una unidad salvo en el caso de los enemigos más grandes, que matarán a varias. Podemos jugar cada nivel en modo fácil o en difícil y si terminamos el nivel sin perder ni una sola oveja, nos darán un escudo de plata o uno dorado respectivamente. La gracia del juego está en conseguir el dorado en todos los niveles.

A diferencia de otros juegos del género de los Tower Defense, en Siegecraft Defender no existen caminos predefinidos por los cuales nuestros enemigos se desplazan. Los caminos debemos hacerlos nosotros sobre la marcha tanto con muros como con nuestras torres. Los muros ocupan el mismo espacio que una torre y tenemos un múmero limitado de bloques, los cuales no podemos comprar. Los muros están pensados para ser usados durante las primeras rondes de la partida, cuando los recursos son más limitados. Iremos ganando dinero a medida que matamos enemigos y pronto podremos construir torres por todas partes.

En los primeros niveles, los enemigos saldrán de un solo sitio y los escenarios serán llanuras, pero a medida que avanzamos habrá más entradas y elementos en el escenario como columnas, ríos y puentes.

Se trata de un juego sencillo, pero al menos no mienten a la hora de promocionar el juego.

Aunque no importe demasiado, nuestros enemigos son orcos, lagartos, golems, goblins… pero podrían haber sido clones de espinete, que el juego sería el mismo. También existen enemigos voladores dispuestos a complicarnos algo las cosas de vez en cuando.

Tenemos un total de 15 torres defensivas que iremos desbloqueando a medida que avanzamos. Algo positivo del juego es que salvo excepciones, las últimas que obtenemos no son siempre las más adecuadas para todos los escenarios. Existen ballestas, catapultas, trebutchets, torres mágicas que lanzan bolas de fuego, dragones y más. Algunas de estas torres sirven también para ralentizar el avance de los enemigos como en el caso de las ollas de lava o las telas de araña. Además, también hay torres que potencian el daño y la velocidad de las torres anexas. Quizás 15 torres puedan parecer torres, pero la mayoría son útiles; es decir, calidad frente a cantidad. Todas las torretas pueden mejorarse en tres niveles.

Algo que se agradece en este tipo de juegos es que no se trata del típico producto en el que tenemos que repetir el mismo nivel 100 veces para acumular monedas y así ser capaces de comprar lo necesario para superar el siguiente nivel. Partimos de un dinero limitado y vamos acumulando más a medida que aniquilamos monstruos. El truco de los niveles suele estar en construir las torres del tipo adecuado en el lugar adecuado. Afortunadamente disponemos también del típico botón de avance rápido para acelerar la partida y poder ver los resultado de nuestra estrategia cuanto antes.

Hablando de problemas del juego, la verdad es que todo funciona bastante bien, pero lo cierto es que se trata de una mecánica tower defense más trillada que los campos de un pobre y que además no ha evolucionado nada desde su aparición.

Modo multijugador

Un modo multijugador para un juego de este género parecía imposible, pero los desarrolladores se las han apañado para crear algo original, combinando la estrategia por turnos con la defensa de castillos del modo campaña. Tenemos modo online y también local en el que vamos jugando por turnos con otro jugador. Podemos configurar tanto el número de rondas como el de jugadores.

En donde este juego marca la diferencia a nivel jugable es en su modo multijugador.

En el modo multijugador de Siegecraft Defender nos presentan una serie de provincias que debemos defender de los enemigos comunes de todos los jugadores, pero a su vez, también debemos ir conquistando las provincias de otros jugadores enviando caballeros y catapultas. Cada provincia dispone de sus propias torres y éstas se conservarán para cuando tengamos que defender de nuevo la provincia de turno en turno. Cuantas más provincias tengamos en nuestro poder, más poderosos serán nuestros enemigos.

Como decía, puedes conquistar provincias de otros jugadores, pero éstos también pueden atacarte. Esto significa que también debemos situar caballeros en nuestras provincias para evitar que sean conquistadas. Cada provincia tiene su propio conjunto de torres, su propio dinero y varias vidas. Cuando nos quedemos sin vidas en una provincia, la perderemos. Además de torres, podremos construir granjas, barracones y minas de oro en las provincias para aumentar nuestro poder, nuestro dinero y nuestras vidas. La partida finaliza cuando han transcurrido el número de turnos definidos al comienzo de la misma y gana el jugador que más puntos tenga. Los puntos se consiguen realizando acciones como atacar o defender, por lo que es imprescindible controlar el mayor número posible de provincias.

El mapa que nos presentan está también muy bien diseñado y en perfecto 3D, por lo que no estamos hablando de un mero parche para dar vidilla al juego.

Es de agradecer que al menos un juego intente expandir la mecánica tower defense con nuevas ideas aunque solo sea en su modo multijugador. Por desgracia apenas existen jugadores online, por lo que nos tendremos que limitar al modo local.