Tendencias extintas #1
Nada es para siempre, ni siquiera nuestro tan preciado combo de teclado y ratón gracias al cual seremos observados como gente con un gen jarcor-gamer recesivo dentro de unos años. Las ideas van y vienen, unas se quedan, otras no… en este artículo mostraremos algunas de las tendencias que tienden a desaparecer o que directamente han pasado ya a mejor vida. Espero que tanto el contenido de las siguientes líneas como la chica de la portada os amenicen la lectura y, si tenéis algo que añadir o no estáis de acuerdo con algo, dejéis un comentario en nuestro humilde blog para discutir un rato.
Perfecta distinción entre el bien y el mal
Sí amigos, recuerdo perfectamente cuando antes, jugando a cualquier shooter eras sin ninguna duda un héroe bondadoso y patriota (marine genérico, por ejemplo) o por el contrario, tomabas el papel de un repugnante deshecho social somo en Postal, Dungeon Keeper, Carmageddon o el reciente Lucius. Incluso en juegos de estrategia tomabas el papel de la Alianza, Aliados, buenos en general o de la horda, soviéticos o hermandad NOD. Todo cambió con la llegada de Black & White, juego en el que tomabas el papel de un dios y tenías la oportunidad de ser bondadoso, despiadado o, aquí la novedad, hacer lo que te diese la gana en cada momento.
Ya no existía una clara línea que separase en bien del mal y ha sido una tendencia creciente hasta la fecha y muy presenten en juegos como Mass Effect, Fable, Fallout 3 o Heavy Rain. A mi por lo menos me encanta este tipo de ambigüedad moral en la mayor parte de los juegos en la que se incluye y, dado que este no es un artículo de lo que está bien o está mal, siempre nos quedarán los Call of Duty para encarnar a Chuaches modelados en 3D con texturas de última generación.
Pantalla partida para viciadas offline con los colegas
Más conocida como split-screen cuando los juegos no venían doblados, era un gran aliciente para cuando tus amigos venían a casa para pasar un buen rato con sus refrescos y bolsas de panchitos. Está más que claro que los desarrolladores se centran cada vez más en los modos multijugador online para mejorar la experiencia de cada jugador individual, pero siempre ha sido tremendamente divertido, aunque quizás menos práctico, mirar a tus amigos a la cara en riguroso directo tras lanzarles una concha roja roja en Mario Kart. Parece que dichos modos de juego son ahora exclusivos de Kinect Sports, Just Dance… aunque aún sobreviven grandes juegos con dicho modo como el ya mencionado y clásico Mario Kart o el más que decente Sonic & Sega All-Stars Racing y su secuela.
Tecnologías como Smart Glass y el mando de Wii U intentan enfatizar el fenómeno panchitos con coca cola en el salón, por lo que, aunque de momento su éxito parece muy escaso tanto por parte del público como de los desarrolladores, las ventas y la crítica, quizás todo de un giro cuando millones de jugadores casuales se den cuenta de que sus vecinos ya no tienen la Wii, sino la Wii U, de la que obviamente jamás han odio hablar. Desde Jarcors.com, queremos apoyar la iniciativa «patatas fritas para las viciadas en el salón con los colegas» y, aunque obviamente nos encantan los cooperativos, de ningún modo nos gustaría que desapareciese la pantalla partida aunque esté predestinada a ello.
Misiones de escoltar a gente indefensa y más patosa que Alan Wake saltando entre las rocas de un acantilado
Hace años, siempre se recurría a las misiones mencionadas en el título en todo juego de acción para otorgar más variedad a los títulos. Originalmente dichas misiones estaban solamente presentes en los shooters y, dado que eran puro relleno, obteníamos resultados como el parodiado en el siguiente vídeo en el que rescatábamos a una programadora en Goldeneye 64. El juego nos demuestra y además hace hincapié su mejor baza, la inteligencia artificial, digna de cualquier título del estilo de «Quiero ser veterinaria», «Mi Pony y yo» o «Niñera en apuros».
Años después, tras solucionar el tema de la inteligencia artificial, dichas misiones se expandieron a otros géneros de aventuras e incluso conformaron la pieza angular de la estructura y argumento de grandes juegos como ICO en el año 2001. En ICO teníamos que escapar de un gran castillo junto con Yorda, la hija de una malvada reina
Las misiones de rescate dieron lugar a juegos como ICO y juegos como ICO han ido dejando el paso a juegos cooperativos en los que tu compañer@ de aventuras ya no tiene excusa para ser patos@. En Resident Evil 5, lo recomendable era que otro jugador tomase el papel de Sheva en modo cooperativo; de lo contrario, proporcionaba más molestias que ayuda. Aunque en teoría, el esperado The Last of Us, será un juego de los pocos que aparecerán de este tipo, en mi opinión, la desaparición de este sub-género estructural está servida.
Cables
Aunque cada vez se realiza un trabajo más eficiente con el tema de la duración de las pilas o las baterías, para mi es una auténtica putada cuando se terminan y careces de un mando con cable de toda la vida. De todos modos, es una realidad que los controladores con cable están acabados; incluso en ratones cuando la tecnología se mejore un poco más, aunque necesites estar de todos modos a escasos centímetros de su enchufe.
A nadie le gusta enredarse las manos con cables, plegarlo para guardarlo y discutir si es mejor doblarlo haciendo circunferencias con el mismo alrededor del mando o hacer líneas rectar porque de otro modo se estropea. Desde luego es un placer jugar sin cables, pero no lo es tanto cuando se terminan las pilas en mitad de largas partidas cooperativas con uso intensivo de chats de voz o charlas privadas. En dos años, todos sin cables.
Juegos de estrategia en consola que intentan en vano emular la experiencia del teclado y del ratón haciendo uso de un mando.
Se ha intentado desesperadamente durante años desde que Command & Conquer apareció para PlayStation, pero jamás se ha logrado una buena experiencia de juego con un RTS en consola. Ni los sticks analógicos de un mando proporcionan la precisión de un ratón de toda la vida ni resultaría cómodo jugar con un ratón desde el sillón de tu casa. La jugabilidad y las ventas de juegos como Supreme Commander en XBox 360 supusieron el fin del género en consolas. Más tarde, juegos como Halo: Wars o Tom Clancy’s EndWar mejoraron un poco el control con mando a costa de casualizar los juegos de un modo exagerado, siendo el resultado un poco mejor, aunque ni de lejos satisfactorio.
Afirmaríamos que el género está sin duda extinto en consolas si no fuese por el reciente remake del clásico de 1994 XCOM: Enemy Unknown, cuyo modo de juego por turnos y control se ha sabido adaptar de un modo excelente tanto al teclado y al ratón como a los mandos. Sin embargo, se trata solamente de una excepción y los RTS puros en tiempo real parecen solamente viables en PC, aunque también pueden tener su sitio en tablets y dispositivos con patallas táctiles.
El manual de instrucciones
Lo primero que hacía hace años cuando me alquilaba o compraba un juego era leerme el manual por la calle del camino a casa, incrementando la ilusión de llegar e instalarlo y haciéndome un chaval feliz en general. Recordemos el olor del plástico nuevo, las 30 o 40 páginas, algunas a todo color, perfectamente plegadas y algo pegadas con sus esquinas no del todo pulidas, en ocasiones con arte gráfica ahora exclusiva de ediciones coleccionista, era nuestro, nuestro momento, nuestro ritual tras cada nueva adquisición… ¿Y qué es todo lo que nos queda? El puto aviso de la epilepsia en la primera y única página junto con el online pass y la etiqueta de recomendación de edad en la parte posterior de la misma. Con mucha suerte tendremos una pequeña guía con los controles… que no! que la obsesión de las distribuidoras por salvar a los árboles no nos cuela!
En fin… aquí no hay lugar a disputas; los manuales de instrucciones han pasado definitivamente a mejor vida y las descargas digitales los dejarán completamente en el olvido para futuras generacione.
La Memory Card
Como jugador de PC de toda la vida, siempre ha parecido ridículo dicho artículo y en este caso, me alegro por la completa desaparición de las saca-cuartos memory cards a precios desorbitados que no hacían otra cosa más que poner dificultades a la hora de guardar tus progresos en un juego. Lentas, grandes, con poco espacio… y todo esto, cuando ya disponíamos de memorias Flash, pendrives y tarjetas SD de bajo coste.
La última hornada de consolas, en la que todavía existen memory cards con puertos USB modificados y esas cosas, ha dejado paso a la posibilidad/necesidad de guardar la partida en tu disco duro de 500 GB o directamente en un servidor de internet gracias a las opciones cloud. Hasta la vista!!
Más cosas, pero hace 2 horas que he venido de correr y aún no me he duchado
Mi novia está al caer y no es plan de que me encuentre todo guarro, así que dejamos para otro momento grandes pérdidas como el género del survival horror, redefinido en Resident Evil 4 y aniquilado por si quinta parte. Otras son de agradecer como el tema de jugar en 3D, que a mi juicio ha sido un visto y no visto condenado a desaparecer sin dejar rastro en nuestros monitores por mucho que triunfe en el cine.
No dudéis en dejar algún comentario y aportar vuestro grano de arena para hacernos un poco más felices a los redactores del blog. Hasta otra!
Enhorabuena por el artículo, me ha gustado mucho. Una cosa, precisamente Mass Effect peca de tener unas decisiones demasiado dualistas: o todo es muy bueno o todo es muy malo. Siempre tienes las opciones remarcadas con un color azul para «lo bueno» y con un color rojo para «lo malo»: Le sienta fatal al juego.
Hace años había alineamientos y toma de decisiones mucho más profundas en juegos como Baldur’s Gate, Arcanum, KOTOR, Planescape: Torment o Deus Ex. Y ahora los reyes de esta libertad a la hora de afrontar un RPG son Obsidian (Alpha Protocol, Fallout: New Vegas).
Mass Effect defrauda, no te deja equivocarte y apechugar con lo que has hecho; ya sabes de antemano lo que va a pasar. El combo perfecto es un juego en el que, además de labrarte tu propio alineamiento y la relación con los personajes, te deje escoger entre varios estilos de juego (¡¡¡Viva Deus Ex!!! ¡¡¡Viva Fallout: New Vegas!!! ¡¡¡Viva Dishonored!!!).
Las misiones de escolta: muy cierto. El problema es que son muy cansinas, cuando toca hacer una en el Red Dead o GTA, te entran ganas de dejar de jugar. Y un apunte sobre los extras en las cajas: lo digital lo va a exterminar, pero GOG ofrece extras a saco en cada juego. ¿Alguna vez escribiste algo en el apartado «notas» de los manuales? XDD
De haber jugado un poquito más al mass effect, lo sabría XD. De todo modos solamente sería incorrecto el texto de la viñeta, ya que me refería a que te dan la elección en el juego, no partiendo que serás bueno o malo y a partir de ahí, jugar como tal sí o sí.
Con lo de defraudar, te refieres a que se pierde la magia de saber si has hecho lo correcto o no, no? Como en Heavy Rain o incluso Fable, que tu propia personalidad te hace dudar en varias ocasiones aunque, en otras, también está todo extremadamente claro (en el caso de Fable).
Lo de las misiones de escolta, también las solía odiar, pero bueno, es algo que se pierde sea bueno o malo; no hay punto de vista crítico. Oye, habías visto el vídeo??
Jaja, cierto lo de GOG y los humble bundles, que te ofrecen bandas sonoras en MP3 que sí escucho y no un CD con los temas que jamás convertiré a MP3 ni pondré en la minicadena o insertaré en el lector de mi casa. De todos modos, hasta echo de menos esas páginas que jamás he utilizado… y conste que en ocasiones sí he tomado notas en muchos juegos, pero en un folio, para no joder el manual. Esas páginas se merecen un análisis a parte; seguro que a lo largo de la historia, sumando todo, han sumado millones de euros en gastos.
Congratulations! La verdad es que las pantallas divididas molaban un huevo, sobre todo en la N64 en juegos como Goldeneye y Mario Kart. Lo del manual parece una tontería, pero a día de hoy yo lo sigo haciendo con los juegos nuevos que compro y lo traen 😉
Siempre es bueno poder sentirlo: tanto el manual como el juego físicamente, pese a que la tendencia actual es que esto desaparezca y personalmente me parece una pena.
¡Lechosalu2!