The Lost Vikings / Análisis (1992)

Un día fui a una tienda de segunda mano, cuando era pequeño, y estaba este juego, si no recuerdo mal, por 5000 pesetas. Y el señor de la tienda nos lo recomendó, y finalmente, me lo compró mi padre.

The lost Vikings es uno de los pocos juegos de SNES en tener multijugador cooperativo simultaneo, junto con Kirby Super Star y The Lord of the Rings, amén de algún Bomberman, y este es uno de los grandes alicientes del juego, especialmente si como yo, tenéis un hermano con el que os peleabais por la posesión de la consola/pc.

Este juego creado por los ahora conocidos como Blizzard, nos presentan a 3 Vikingos:

Erik: Rápido, capaz de saltar y reventar muros cogiendo carrerilla (aunque quedara aturdido unos segundos)

Olaf: Tiene un escudo, que podemos poner en 2 posiciones, delante, para cubrir a nuestros 2 compañeros, o encima de la cabeza, para que Erik tenga una plataforma desde donde saltar, o bien para planear por barrancos.

Baleog: Tiene una espada y un arco, y su principal función es librarse de los enemigos.

¿Y por qué estas habilidades tan concisas? pues porque el juego es un plataformas puzzle. Nuestros queridos Vikingos serán raptados mientras duermen por Tomator, un alienígena, y para escapar de su nave, tienen que superar los distintos niveles. Tras acabar el 1º mundo, la nave de Tomator, nuestros amigos, más valientes que listos, encontrarán un extraño portal, por el que no dudarán mucho en tirarse. Pena que este no los lleve directos, a su casa, si no a la prehistoria. De este modo, tendremos que ayudar a nuestros sucios y guarros amigos a atravesar diferentes mundos para que puedan volver a casa.

El escudo de madera todo lo puede.

Cada Vikingo empieza las fases con 3 puntos de salud, que pueden restaurar comiendo (tras lo cual, eructarán, son Vikingos), o bien usando un objeto que da un punto extra. Esto es importante, ya que, con que muera un solo Vikingo, habremos perdido (podremos seguir para ver más partes del nivel, pero aunque encontremos la salida, tendremos que volver a empezar). Por lo tanto, hay que ser muy cuidadosos, sobre todo con las cosas que matan de un golpe, como la lava, agua, algunos monstruos, trituradoras, láseres, bombas, electricidad…

Mejor imitad a Olaf si veis esas momias, os matan de un golpe.

Los niveles son muy amplios, sobre todo a partir de la prehistoria, y nos plantean problemas como encontrar llaves de colores para abrir cerraduras de colores, poner bombas (también mortales) para reventar ordenadores u otros objetos, activar palancas… Todo perfectamente calculado para que el mínimo error nos pueda costar la partida.

Esta es la pantalla de «¿Continuar?»… id familiarizandoos con ella

Y como comentaba al principio, lo mejor es que podemos jugarlo con un amigo, y ayudarnos (o no), cosa realmente divertida, acabareis gritando: PASAME AL QUE SALTA, PONTE DELANTE CON EL ESCUDO, DEJAME A MI EL TOMATE ESE QUE NECESITO VIDA, DAME ESE ITEM, ME CAGO EN TODO…

En general, el juego ofrece un carisma humorístico que se da de perlas para jugar con un amigo, y acabar a hostias. Cuando tu amigo va a saltar sobre tu escudo y ups… le das «sin querer» al botón para ponerlo de frente… y o vaya, el salto mal calculado acabo en una trituradora.

Gráficos: Los sprites del juego están muy trabajados, con unas animaciones bastante fluidas (la barbilla de Baleog mientras anda es hipnótica). El diseño de personajes, enemigos y niveles cuaja de maravilla, y estos últimos son laberinticos y difíciles, nos tendremos que estrujar la mollera para superar algunas fases, y aparte, el ensayo y error será nuestra compañera constante.

El mundo absurdo, todo es posible, incluso inflarse y flotar como un globo. Aparte el efecto 3d del escenario esta bastante logrado.

Banda Sonora: A pesar de que no es tan potente como en otros títulos del «cerebro de la bestia», tiene algunas melodías muy curradas, y otras, aunque encajan perfectamente con el ambiente, MUY repetitivas (véase la música tamborilera de la prehistoria).

Contenido: Un porrón de niveles, a los que podremos acceder mediante contraseñas que obtendremos al empezar un nivel nuevo. Al ser un juego que podemos disfrutar con amigos, y muchos niveles ofrecen diferentes formas de superarlos, es un juego muy rejugable.

La estrategia más basica, primero llevad el escudo, luego podeis improvisar.

Parece ser que al año siguiente de estrenarse en SNES, se estrenó también en Megadrive con algunos niveles extra, y en 2003 en una revisión de GBA, que permitía guardar partidas, eliminando el sistema de claves.

Si tenéis la oportunidad de jugarlo, no lo dudéis.